Disfrutando en Madrid de La Fiambrera y Los Daytonas

1:12 p. m. Conx Moya 0 Comments

La calle Pez y alrededores no han sido estos años lugar preferido de nuestras rutas madrileñas, al menos hasta el año pasado, cuando una tarde, deambulando por el centro nos encontramos allí. El barrio estaba cambiado, encontramos un montón de nuevos negocios: restaurantes, pequeñas tiendas de ropa, calzado, complementos; tiendas originales y llenas de creatividad, con un aire distinto, alejadas de la aburrida uniformidad de las grandes cadenas; establecimientos “de emprendedores”, esos que han surgido como salida laboral para muchas personas en paro o con trabajos precarios.

Habría todo que objetar a eso de que crisis en chino es sinónimo de oportunidad, pero si los resultados son tan chulos como los de la tienda recién descubierta por nosotros, La Fiambrera, bienvenidas sean estas iniciativas. Un multiespacio que se define como “art gallery y bookshop”, que además es bar, sala de conciertos y presentaciones y un lugar lleno de arte, cultura y buen rollo. Es un sitio que de no existir hubiéramos rogado que alguien abriera. Lo han hecho Ruth y Maite, una canaria y una colombiana, museógrafas, que han creado un espacio donde combinan lo que más les gusta: arte, literatura, música y diseño.

Uno de los aspectos que más llama la atención en La Fiambrera es su faceta como galería de arte. Desde su apertura acogen exposiciones de artistas por los que apuestan como la que se puede visitar actualmente “Gravedad Cero” del ilustrador Roberto Maján (abierta hasta el 26 de julio). Además La Fiambrera está llena de arte: se pueden encontrar lámparas Roswell; los retratos en madera del músico Jon Langford; las ilustraciones y serigrafías de Roberto Argüelles; los preciosos trabajos de Derek Yaniger (Arkansas, 1960; con un estilo basado en la estética swing y bohemia de los años cincuenta, hipsters y beatniks, colaborador habitual de Marvel Comics y Cartoon Network y de revistas como Atomic o Barracuda); los prints y serigrafías de Sergio Mora (Barcelona, 1975), con sus marcianadas, surrealismos, magia, monstruos y todo tipo de fantasías; ilustraciones del gran Víctor Aparicio (Abundancia y Coyote), que a mí particularmente me gusta muchísimo; trabajos de Fernando Vicente (autor del magnífico cartel de la Feria del Libro de Madrid 2015);  retratos a lápiz de leyendas del rock y el country de Joaquín Rodríguez; las coloridas vírgenes pop de Props Malasaña. También se pueden encontrar maravillosos objetos de diseño como tiestos de calaveras, los bolsos geométricos de Lautem, mobiliario de la firma Mad Lab, la cerámica “naif” de Vicente Rivera, los cojines máscara de lucha libre mexicana de Luka The Pau o joyería en  latón de Rebel Rivet, con piezas recortadas, soldadas y fabricadas a mano e inspiradas en Jim Flora, maravilloso ilustrador conocido sobre todo sus portadas para innumerables discos de jazz.

Luego está su pequeña pero completa barra, con muchas delicias para picar, como arepas colombianas (yo disfruté una con crema de queso, salmón y pepinillo), empanada, bocatines, tortillas y dulces y tartas caseros. Los fines de semana hay menú a muy buen precio y además  Happy Hour todos los días de 18:00 a 20:00 horas 2x1 en los cocktails. Me encanta probar cervezas artesanas, aunque no soy entendida, y en La Fiambrera podemos disfrutar de La Salvaje (ya he probado la Gorda y la Flaca) o la Tokyo Tres. Y por si esto fuera poco, en La Fiambrera hay un espacio más para disfrutar, la espléndida cava de ladrillo, el “speakeasy”, donde tienen lugar “showroom” de diseñadores y ropa vintage, presentaciones de libros o conciertos.