“La primavera saharaui. Escritores saharauis por Gdeim Izik”, un libro para que la llama del Campamento de la Dignidad no se apague
Mi participación en el blog de El Pais "¿Y dónde queda el Sahara?". “La primavera saharaui. Escritores
saharauis por Gdeim Izik” es un libro de resistencia, nacido para dar a conocer
los sucesos ocurridos en este campamento que reunió a miles de familias
saharauis entre octubre y noviembre de 2010, a unos 16 kilómetros al sureste de
El Aaiún ocupado, capital del Sahara Occidental.
Durante los dos meses que duró la acampada,
cerca de 15.000 jaimas se instalaron en el lugar para apoyar las
reivindicaciones del pueblo saharaui contra la ocupación marroquí. Sin embargo,
entre el 8 y 9 de noviembre, las fuerzas marroquíes intervinieron en el lugar
reprimiendo a quienes se manifestaban, con bombas incendiarias, utilización de
chorros de agua ardiendo a gran presión y practicando numerosas detenciones.
Se trata de un conjunto de poemas y relatos,
más una cronología, que nacieron de la rabia y la impotencia ante la respuesta
violenta de la fuerza policial marroquí frente a saharauis desarmados y que
pacíficamente protestaban por sus derechos. Una marea de jaimas que supuso para
muchos analistas la chispa de las revueltas que se sucedieron en otros países
árabes.
Precisamente en estos días se celebra un
nuevo juicio contra los activistas saharauis del llamado Grupo de Gdeim
Izik, 24 presos saharauis que llevan
varios años encarcelados tras ser detenidos por su participación en el
campamento. Organizaciones internacionales, abogados y observadores independientes
han denunciado que los presos han sufrido todo tipo de torturas, abusos y malos
tratos. Fueron juzgados por primera vez por un tribunal militar (a pesar de ser
civiles) en febrero de 2013. De allí salieron sentencias de entre 20 años y
cadena perpetua, según los casos.
La motivación que llevó al grupo de
escritores saharauis es que la llama de Gdeim Izik, que aparece en la portada
del libro, no se apague. “La primavera saharaui” es un libro de todos, un libro
jaima construido gracias a una tuiza[1]
en la que colaboramos todos los que hicimos posible el libro y todos los
lectores, amigos, colectivos y asociaciones que lo han comprado y han realizado
presentaciones y diferentes actividades con él.
Hemos preguntado a los escritores saharauis
qué pretendían reflejar con su participación en el libro y qué importancia
tiene según ellos Gdeim Izik en la historia de la lucha del pueblo saharaui. Estas
son algunas de sus respuestas.
Ali Salem Iselmu
En el poema que publiqué en el libro, he
intentado reflejar la situación dramática que se vivió en el campamento,
durante todo el tiempo que estuvo sometido por el ejército marroquí, hasta el
asalto final. Eso demuestra que desde que bombardearon Um Draiga hasta la fecha
de hoy, han actuado siempre con mucha impunidad y crueldad hacia el pueblo
saharaui.
El campamento de Gdeim Izik es la
continuidad de la lucha de los saharauis de generación en generación. Podemos
hablar de la sublevación de Zemla, del éxodo, la guerra, el levantamiento del
2005. Es la lucha mediante la protesta pacífica que Marruecos convierte en
violencia, porque sólo desde una situación caótica puede frenar la resistencia.
Esa es la lección de Gdeim Izik: activistas de derechos humanos, juzgados por
un tribunal militar.
Mohamed Salem Abdelfatah Ebnu
Yo colaboré con tres poemas, el primero se
titula “Silencio infernal” y la intención era reflejar, en sus dos estrofas,
primero los dramáticos y duros momentos que vivieron los protagonistas de la
gesta de Gdeim Izik y luego la indiferencia y el silencio del mundo ante los
sufrimientos y la desesperación de miles de niños, mujeres y hombres que solo
aspiraban a ser libres. El segundo poema se titula “La otra mejilla” y es un
poema breve donde un padre reflexiona sobre la situación saharaui y le aconseja
a su hijo tomar las armas porque es la única salida que el enemigo nos deja, es
un mensaje de un combatiente veterano a las nuevas generaciones ¿Hasta cuándo
seguiremos esperando? Tantas resoluciones, dictámenes, planes no han conseguido
la libertad de los saharauis y todo parece indicar que el enemigo ha cerrado el
camino a todas las opciones que conducen a la paz. Y el tercer poema se titula
“Aaiún” donde intento hacer un juego de sonidos entre el nombre de la capital
saharaui y las palabras “Hay un” y como anáfora emerge el dolor de la ciudad
sitiada, vejada y torturada por el régimen marroquí, no solamente durante los
días de Gdeim Izik, sino desde que fue invadida y ocupada hasta nuestros días.
Sin embargo también desde el dolor se fortalece el deseo de la libertad y
retoña la esperanza de un mañana mejor.
Gdeim Izik fue una llama que iluminó más
allá de las fronteras saharauis y a la vez fue un grito de auxilio que las
potencias, como habían hecho a lo largo de los últimos cuarenta años, optaron
por no oír. Para mí fue una gesta, un
hecho que quedará grabado en la historia de la lucha del pueblo saharaui porque
significó un despertar, una sacudida para la conciencia nacional. Fue como
decir ¡Arriba, levantaros, éste es el camino y hay que seguir! La reacción
desmedida y salvaje del ocupante marroquí fue la mejor demostración de la
importancia de Gdeim Izik para la lucha del pueblo saharaui; el enemigo arrasó
con el campamento de la dignidad porque tenía miedo, porque lo que demostraron
aquellos saharauis con unidad, convicción, firmeza, decisión y resistencia, al
régimen marroquí le causó pánico y la respuesta fue borrar el campamento de la
faz de la tierra. Acabaron con el campamento pero no acabaron con la dignidad,
el miedo ya no lograrán superarlo, hoy les da miedo hasta una tienda de campaña
en la playa.
Larosi Haidar
Toda una avalancha de sentimientos y
emociones que se le vienen a uno encima cuando es informado de una barbarie
como la de Gdeim Izik. Esos sudores y escalofríos que nos inundan y nos hacen vibrar
de indignación e impotencia ante el calvario vivido por nuestros hermanos y
hermanas; ante el sinvivir cotidiano suministrado cruelmente por las fuerzas de
ocupación; ante la fría indiferencia de muchos de fuera y, especialmente
dolorosa, la ovejuna cobardía institucional del Estado español.
Además de ser considerado por Noam Chomsky
el detonante de la Primavera Árabe, su relevancia radica en ser, en esencia,
una repetición histórica de las masacres perpetradas por el ocupante a lo largo
de siete lustros de salvaje ocupación. No me puedo quitar de la mente aquella
triste imagen, hace ya décadas, de miles de saharauis desperdigados por el
desierto en busca de cobijo, de seguridad, al verse invadidos y convertidos en
pueblo errante que vaga de valle en valle, de campamento en campamento. Las
masacres cometidas entonces (Tichla, Um Draiga, etc.), hechas realidad gracias
a los aviones franceses y al efectivo fósforo blanco, serían recordadas treinta
y cinco años después en el espíritu de la manifestación pacífica de Gdeim Izik.
En este sentido, Gdeim Izik supone un punto de inflexión, una llamada de
atención al Reino de Marruecos y a la Comunidad Internacional para que sepan
que, en el Sáhara Occidental, existe un pueblo dispuesto a luchar por su
libertad y su dignidad hasta el último suspiro; hasta la última gota de sangre,
el último aliento… En dos palabras, Gdeim Izik es un enorme y altisonante
¡BASTA YA!
Mohamidi Fakal-la
En primer término el propósito era hacer
llegar la lucha pacífica de los saharauis, que viven bajo tensión y represión
permanente de las autoridades de ocupación marroquí. Por una parte, y por otra,
es sensibilizar a la opinión pública internacional sobre lo que acontece en
aquellos territorios, desconocidos y olvidados por políticos y medios de
comunicación.
En realidad, Gdeim Izik representa para el
pueblo saharaui en su totalidad un jalón de suma importancia en su larga lucha
por la independencia. Por tanto, Gdeim Izik es un plebiscito popular y una
tribuna abierta, donde los saharauis han demostrado al mundo la cohesión en torno
a los objetivos de autodeterminación y el rechazo categórico a la ley de fuerza
con que Marruecos ocupó en detrimento de la legalidad internacional el Sahara Occidental
en 1975.
Limam Boicha
Escribir el poema: “A qué esperamos
hermanos” fue como lanzar un grito de rabia, de dolor, por todo el sufrimiento
que han padecido (y sigue padeciendo) nuestra gente en las zonas ocupadas. Al
mismo tiempo el poema es un grito de resistencia, de llamada a la lucha y a la esperanza.
En cuanto al artículo que escribí en aquellos primeros días del levantamiento
popular saharaui, hablo también de lucha y esperanza y explico que en la
historia moderna han habido varios acontecimientos que en sus inicios parecían
meros sucesos anecdóticos, pero en meses o años posteriores, se ha comprobado
que habían sido el detonante de dinámicas imparables que desembocaron en la
independencia de países como Estados Unidos, la India, Pakistán, Finlandia,
entre otros.
Gdeim Izik ha sido una acción audaz e
inteligente llevada a cabo por una parte del pueblo saharaui que vive bajo la
ocupación marroquí, para reivindicar sus derechos y su dignidad. Gdeim Izik no
solo se recordará como un momento histórico, sino como algo trascendental que
abrió definitivamente el camino hacia la autodeterminación y la independencia,
gracias a la resistencia pacífica y activa de todo un pueblo. Hay muchos Gdeim
Izik. Gdeim Izik sigue y seguirá.
Zahra Hasnaui
El POLISARIO nació oficialmente en el año
1973. Dos años después, ante la visita de Naciones Unidas a la ciudad de El
Aaiun, hubo una manifestación multitudinaria que mostró claramente el sentir
del pueblo saharaui. Había despertado para ejercer su derecho a la libertad
tras un siglo de colonización. La manifestación se produjo en una explanada de
camino al aeropuerto, toro de Osborne presente, y se extendió por todo el
recorrido de la visita onusiana. No pensé volver a presenciar una que incluso
la superara, ahora ante otra colonización, la marroquí. El pueblo salió a
reivindicar su legítimo derecho a la autodeterminación. La represión fue
brutal, asesinato de niño incluido. Se nos atropellaban las palabras… “La
Primavera Saharaui” fue un intento de canalizar los sentimientos de forma
racional y un grito por las voces que se intentaban acallar en Gdeim Izik.
Bachir Ahmed Aomar
Los poemas eran de solidaridad con los
participantes en el campamento en un momento tan crítico. Gdeim Izik creo que
es un momento histórico en la lucha del pueblo saharaui. Una demostración de
fuerza hacia la ocupación. Es el mensaje directo a Marruecos de que el pueblo
saharaui está unido y que no hay marcha atrás en cuanto a su lucha. Prueba de
ello es la fuerza de los presos de Gdeim Izik y el apoyo de todos.
Salka Embarek
Visité la zona de Gdeim Izik unos meses
después del terrible desmantelamiento, y al recorrer ese espacio sentí un
profundo amor por la causa que defendemos. Mi pretensión al escribir mis
humildes textos no fue otra que la de intentar transmitir, de la mejor forma que
sé, ese amor a quien quiera que los leyera.
Gdeim Izik marcó un antes y un después en
la larga lucha del pueblo saharaui. A pesar de los más de 30 años de ocupación
marroquí, el pueblo saharaui demostró a su opresor y al mundo entero que
seguirá luchando por la independencia, y que el sufrimiento que padece la
población en las zonas ocupadas tendrá respuesta en cualquier momento porque la
voluntad del pueblo no se puede contener ni erradicar.
Bahia Mahmud Awah
El proverbio saharaui reza “Aquel que no
haya acudido el día de su esquile y cura no es un bienhechor”. Gdeim Izik era
un grito y clamor a los saharauis por sublevarse contra la opresión, la
humillación y el sometimiento extranjero marroquí y de lucha por la libertad.
En respuesta a esa gesta pretendí aportar mi granito de arena acompañando a una
heroica acción nacional contra el dominio colonial y de ocupación. Cada
saharaui y cada saharauiya, ese día, lo ha desempeñado a su manera, desde
formar parte de la propia protesta pacífica, hasta dar la vida acribillado por
las balas del ejército marroquí y su aparato represor. Desde mi exilio, me
volqué con mis versos como respuesta de apoyo a nuestros hermanos y en especial
a los miles de mujeres y hombres que protagonizaron la sublevación anti
ocupación marroquí y pagaron sus consecuencias con la cárcel, la muerte, la
condena perpetua de los tribunales militares y la persecución.
En la lucha de los pueblos por su libertad,
la historia nos ha enseñado que hay momentos en los que el sometido está entre
dos opciones: romper las cadenas del miedo y luchar hasta la victoria o
resignarse ante el poder del opresor y morir devorado en sus cloacas. Gdeim
Izik para mí fue el grito de Zemla de 1970 contra el colonialismo para librarse
del yugo colonial español, como lo fue el grito de Baire de 1895 en Cuba. Gdeim
Izik fue el grito contra la ocupación marroquí en el Sahara Occidental y un
ansiado clamor por la libertad, que no esperaba más.
[1]
Palabra en hasania que denomina un trabajo solidario y colectivo, en referencia
al acto de reunirse, participar, construir algo entre todos. Por ejemplo las
mujeres saharauis se reúnen en una tuiza para construir sus jaimas.
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