Kiko Amat, el gran recomendador...
Nos pierde ese gusto cuasi adolescente de
tener amigos con los que compartir música, libros, cine, con los que descubrir
personajes diferentes, atormentados, salvajes, curiosos, creativos; tener ese
amigo que es una enciclopedia y nos recomienda todo lo que sin duda nos va a
chiflar. Una labor que actualmente también cumplen las redes sociales, con
cuidado y buena letra, por favor. O esa gente que escribe en medios o está en
la radio, porque en la tele ya no hay nada que hacer…
Desde hace años sigo al periodista y
escritor catalán Kiko Amat y pocas de las cosas que he descubierto gracias a él
no me han entusiasmado. Porque caerá mejor, caerá fatal, pero es el GRAN
RECOMENDADOR. Libros, música, pelis, no se le escapa una. Por decir sólo
algunas de las maravillas que he disfrutado gracias a leer a Amat, puedo
nombrar así de memoria ‘Chavs: la demonización de la clase obrera’, de Owen
Jones; Sleaford Mods; ‘El viaje a pie de Johann Sebastian’, de Carlos Pardo; al
gran Carlos Zanón, preferidísimos todos sus libros; Caitlin Moran; Giles Smith
y su ‘Lost in music’ (también recomendado por mi admirado Alex Magic Pop); Kiko
es culpable de que haya leído todo lo que ha caído en mis manos de Irvine Welsh
(sí, el de Trainspotting) y no sigo porque la lista es tan larga como un
artículo del propio Kiko.
Sí, a mí me encantan sus artículos, más
largos que un día sin pan (yo soy también de incontinencia al escribir), llenos
de referencias, citas y anécdotas, la mayoría personales. Artículos que entusiasman
porque están llenos de entusiasmo, opiniones de fan más que de crítico
estirado.
El señor Amat produce sensaciones
encontradas, nunca deja a nadie indiferente. Una prueba es este blog, en el que
apenas comenta nadie: fue nombrar a Kiko Amat en un post y recibí una larga
serie de impresiones de alguien a quien no le gustaba nada nuestro amigo;
también un tal Jordi comentó que iba a publicar un artículo sobre los libros de
Kiko Amat.
Si Jordi escribió finalmente el artículo
debería añadir ahora un nuevo ensayo, ‘Chap chap, un tocho de “prosa
confesional”, publicado por nuestra preferida editorial Blakie Books. Antología
de un montonazo de artículos y escritos de nuestro héroe, de variada temática y
composición. Un recorrido por sus filias y fobias, aciertos y desastres,
historias personales que nos ofrece “sin que nadie se lo haya pedido”, pero que
ahí están.
Después de apasionadas lecturas de
‘Rompepistas’ y ‘Mil violines’, ya tengo mi ‘Chap chap’, comprado en la Feria
del Libro y firmado por el susodicho, amabilísimo, de mi misma edad, de Sant
Boi, culo inquieto y para mí, hombre con un buen gusto más allá de cualquier
duda. Visitamos a Kiko el sábado por la mañana durante su firma en la feria,
llevaba yo también mi ‘Rompepistas’, que decoró con una cuca (según dice es
tradición firmar así todos los ejemplares de la novela sobre los "chicos
con botas"). El autor accedió amablemente a que le fotografiáramos y a que
nos inmortalizáramos con él, para lo que incluso salió fuera de la caseta. Como
para no amar a Kiko, nuestro gran recomendador.
'Chap chap' en la jaima saharaui de Tuiza, Palacio de Cristal del Retiro |
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