¿Los qué? Los York's
Una de estas tardes navideñas, tranquilicos en casa, con un frío que pela en la calle… Escribiendo, corrigiendo, de fondo suena El Sótano de Radio 3. Escuchamos el podcast de los que nos dejaron en 2013. Por desgracia, como explica Diego, este año fallecieron muchos músicos… nuestros ídolos empiezan a hacerse demasiado mayores… Hay una conversación telefónica, que nos despista un poco del programa y cuando se hace el silencio nos llegan las notas de una canción beat (psicodélico) impresionante, una desgarrada letra cantada por una no menos desgarrada voz… y en español. Miro corriendo la lista de canciones del programa y veo que el homenajeado es Walter Paz (Los Yorks - Solo estoy); ni idea, a youtube, y descubro que se trata de un grupo limeño y que el difunto es el guitarra de la banda. Paz, según explica Diego, era aún menor de edad cuando entró en la banda, de él se ha dicho que "Aportó con su ejecución un color y un sonido particular, quizás por su formación musical y admiración hacia la música negra en general y el rhythm and blues en particular". Cuentan las crónicas interneteras sobre el grupo que eran salvajes, rompían lo que pillaban en las actuaciones, micrófonos, neones; el cantante, Pablo Luna, se tiraba al suelo preso de ataques similares a la epilepsia, se movía frenéticamente, y pegaba unos berridos que ni el cantante de The Sonics. Salvajes, elegantes, apasionados, eléctricos, en fin, una chulada, Los Yorks.
Los Yorks, grupo peruano formado en 1966, uno de los mejores de la mejor época del rock peruano. Hicieron varios discos 45 rpm antes de sus famosos tres long plays: "Los Yorks 67" y "Los Yorks 68" para el sello MAG y "Ritmo y Sentimiento" en 1970 para el sello Virrey. Tras este tercer disco el grupo se disolvió, aunque en 1974 se volvieron a reunir para grabar algunos singles como "Ya bebí gran rato" y "Mi mente en ti".
Carlos Torres Rotondo los describe así: "Los York's eran una banda de garage-psicodelia que tocaba con desparpajo, tenían atisbos melancólicos, guitarras punzantes y ritmo furioso y desesperado. Esa rudeza musical con la que se expresaba su actitud estaba impregnada de una belleza y sonido singular. El sonido de la banda tenía claras influencias: The Kinks, The Yardbirds, The Troggs y toda la música americana que llegaba a sus oídos, pero la voz de Pablo Luna, que emergía con incandescente sensualidad, los acercaba al rhythm & blues y al soul: cantaba con voz dulce, cálida y acompasada, pero abruptamente podía pasar a un catártico y furibundo paroxismo, con dosis de verdadera rabia y violencia. El encargado de la primera guitarra y segunda voz, Walter Paz, por su parte, aportó con su ejecución un color y un sonido particular: su técnica en la guitarra, involuntariamente, lo llevó a espacios sonoros similares a los de un Lou Reed en la época de la Velvet Underground".
Y Javi Sánchez Pons, de MondoSonoro.com, dice de ellos: "Los York's, peruanos como Los Saicos, y tan o más locos que los autores de Demolición, dejan bien a las claras que Lima era la capital del garage hecho en el Hemisferio Sur en los años sesenta, y que poco tenía que envidiar a los tótems norteamericanos del estilo, bandas coetáneas como The Standells, Count Five o The Remains. Y es que canciones como "Mira tú", "Pronto un doctor", "No me dejes", "Justo a mi gusto" o "No puedo amar", tienen el punto justo de descaro, de salvajismo y de savoir faire para ser considerados verdaderos clásicos".
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