Sudor + Futuro Terror + La URSS, y salir llena de canciones
Por segunda vez en este año 2018 se me
planteaba la posibilidad de quedarme sin ver un concierto que me apetecía
muchísimo por tener que ir sola. Y una vez más hice lo que tenía que hacer
cuando llega la llamada de la música y no hay quien la pare. Llevaba meses
esperando este concierto, con un cartel impecable, Sudor + Futuro Terror + La
URSS, grupos etiquetados como punks (o incluso postpunks), etiquetas sobre las
que habría bastante que hablar. Descubrí a las tres bandas este verano cuando
me hablaron sobre el concierto y lo cierto es que me apena no haber sabido
antes de la existencia de estos grupos. Así que acudí con mucha curiosidad y
ganas a la cita el sábado 29 de septiembre en la sala El Sol, donde se
respiraba expectación y donde hubo muy buena entrada.
Comenzaron los toledanos Sudor, muy pegados
al punk clásico de los ochenta. De las tres es la banda que controlo menos,
pero pude escuchar el tema más conocido del grupo, ese trallazo llamado “Tu
coche, tu casa y tu novia (me sudan las pelotas)”, una barbaridad se escuche en
el disco o en uno de sus anfetamínicos directos.
La banda formada en 2006 por Cuéllar
(bajo), Héctor (guitarra y voz) y Koke (batería) descargó con la rabia y
velocidad habituales su urgente repertorio de punk crudo. Incluso hubo tiempo
para que nos abroncara el cantante desde el escenario por tener que venir
grupos de fuera (Toledo, Alicante y digamos Granada) para animar la noche
madrileña. Sin pelos en la lengua igual que en sus canciones
Poco después comenzaron su concierto los
alicantinos Futuro Terror, que ofrecieron una contundente actuación apoyada en
su disco más reciente, el magnífico “Precipicio”, editado por el sello
barcelonés BCore Disc. La banda formada por José Pazos (guitarra y voz), Néstor
Sevillano (bajo) y Héctor Bardisa (batería y última incorporación, sustituyendo
a Joan), interpretó un repertorio que sólo puedo definir como brillante. Es el
caso de “Precipicio”, que da nombre al disco; la potente “Se encerró”, con un
energético inicio; “Tumba de cristal”, otro de esos temas que “mantienen una
intrínseca crítica al capitalismo y la post-modernidad”, como afirma su
discográfica; mi muy preferida “Espíritu”, que sonó potente en directo, con una
letra de poderosas imágenes, por un túnel de escarcha avanzas tan veloz,
eres transparente, oro en la oscuridad, y con una parte instrumental
en la que bajo y batería dialogan con unos afilados punteos de guitarra,
llegando a un final apoteósico, con un José gritando una letanía desesperada Piensas
en el futuro, dime qué mierda ves;
“El Paso Diatlov”, canción que se hace eco de una historia real, la
muerte en extrañas circunstancias, no aclaradas, de nueve jóvenes
excursionistas el 1 de febrero de 1959 en los montes Urales, por “una fuerza
desconocida e insuperable”, según se afirmó cuando sucedieron aquellos
misteriosos hechos; esa suerte de himno generacional que es “Urgentes” fuimos lo mejor del mundo, fuimos tan
valientes (…) fuimos tan indivisibles como la serpiente (…) fuimos tan urgentes
; o la preciosa “Aelita” cómo podría
pedirte perdón si sólo quieres venganza, otro tema con referencias a la
cultura soviética, en este caso “Aelita Reina de Marte”, película muda de
ciencia ficción estrenada en 1924 que, como explica José, “tiene un significado
a nivel personal” más allá de lo meramente referencial; o “Salir de aquí”,
canción de su anterior álbum y una de mis preferidas de la banda, con la que se
hicieron un pequeño lío, saliendo con estilo y gracia del embrollo.
Adictivos, oscuros, políticos, Futuro
Terror saben crear ambiente, como demostraron durante su emocional e intensa
(en el mejor sentido de ambos términos) actuación, con un José, cantante y
también principal compositor, entregado y a la vez contenido en sus
interpretaciones. Me llamó la atención la expresión plácida de su rostro, de
auténtico disfrute en alguna de las canciones, ventajas de ver el concierto en
sala pequeña.
“Precipicio” ha supuesto cambio y avance en
la carrera de Futuro Terror. Un disco serio, oscuro e introspectivo, político y
anticapitalista, con referencias soviéticas en varias canciones. La sobria
portada, una obra de arte de María Gea, contrasta con la portada con reminiscencias
de cómic fantástico realizada por el ilustrador Adrián Bago para su disco
anterior “Su Nombre Real es Otro” (2016). También han cambiado de estudio de
grabación, de El Miradoor de Alhama de Murcia a Harri Sound de Alicante. Una
banda que me ha ganado por completo y a la que deseo la mejor de las suertes.
Muy contentos y expectantes llegamos a la
actuación de la tercera banda de la noche, La URSS un grupo respetado y muy
valorado en la escena underground nacional y también fuera de nuestras
fronteras; han girado varias veces por EEUU, donde se ha editado alguno de sus
discos. La banda también presentaba en directo su nuevo trabajo, en su caso el
álbum “Nuevo testamento”. Difícil expresar lo que me hace sentir este grupo,
grande y complejo, con una ya extensa trayectoria pero a los que yo también he
descubierto este año.
Grupo punk andaluz formado en 2006, se
definen como “El hilo musical para tiempos de autodestrucción y agonía
existencial”. Grupo inclasificable, sin embargo admiten la influencia de bandas
como Eskorbuto y flamencos como Camarón. Pablo a la batería, Miguel/Maïk al
bajo, Jorge a la guitarra y el cantante Áfrico forman esta banda, “cuyos cuatro
miembros viven en tres ciudades distintas”, Miguel y Jorge siguen afincados en
Granada, Áfrico se trasladó a Barcelona y Pablo a Madrid, por lo que los dos
últimos discos de la banda “se han llevado a cabo en abstracto”, como explican,
al no tener apenas tiempo para componer o ensayar juntos. La URSS creó además su
propio sello autogestionado, La Corporación, en el que han editado algunos de
sus discos.
En sus canciones la banda ofrece letras
herméticas y desesperadas, creando atmósferas oníricas más cercanas a las
pesadillas que a sueños plácidos. Religión, cruces, calvario, crimen, fuego,
ruina, sacrificio, condena, tremendismo, no futuro, apocalipsis cotidianos,
crueldad, muerte, son algunos de los temas que habitan sus canciones, conformando
un universo creativo absolutamente propio.
Tuvimos la suerte de situarnos durante su
concierto frente al escenario y flipamos fuerte con la eléctrica actuación que
ofrecieron, no en vano La URSS tiene al frente a Áfrico, un ser de otra
galaxia, magnético y extraño, que se mueve por el escenario con todo el poderío.
Su personalidad y belleza andrógina y elástica hace difícil dejar de mirarle mientras
canta y se retuerce, con espasmos entre lo flamenco y lo religioso.
Disfruté al máximo de las canciones, como la
épica “Olvido”, “Souvenires de la nada” o “Habrá un sacrificio”, tema en el que
encuentro reminiscencias de Parálisis Permanente y uno de mis o favoritos de la
banda. Tocaron unos compases de “+” su canción más flamenca de este disco, hay pueblos que lloran cantando,
enlazándola con “Non plus ultra”, un tema sobre imperio, cal viva, fosas y
otras viejas palabras como España. “El
lamento”, canción que me remueve, no sonó el sábado, me quedé con las ganas
pero en realidad no importa, La URSS tiene tal repertorio y lo ejecutan con tal
poderío que bienvenido sea aquello que decidan tocar. Después de este directo
tengo claro que La URSS es de esos grupos que hay que ver al menos una vez en
la vida.
Y como curiosidad tengo el gusto de
conocer al bajista Miguel en su faceta de miembro del estudio granadino de arte
El Rapto, muy valorado por su buen trabajo. De este estudio salieron las
láminas y camisetas del crowfunding que hice con el músico Migüel Bastante para
la edición de nuestro disco de CierreXImpago.
Sudor + Futuro Terror + La URSS, un concierto
inolvidable del que salí llena de canciones. Y una vez más, gracias al maestro
por el descubrimiento y la sorpresa.
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