“¿Cuándo es ahora?”, memorias de Johnny Marr. Una mirada atrás sin ira del “rey sin corona” de los Smiths
En julio de 1989 disfrutaba llena de
emoción de lo que era el primer concierto de mi vida. The The, el grupo de Matt
Johnson con Johnny Marr a la guitarra, presentaban su exitoso “Mind bomb”.
Éramos fans de The The y adorábamos a los Smiths. Porque me gustaba tanto su
trabajo con The Smiths como con los discos que grabó con The The. No hay duda,
yo soy muy fan de Johnny Marr.
Si queréis enteraros sobre qué sucedió para
que The Smiths se separaran sólo cinco años después de empezar su meteórica y
exitosa carrera, desde luego no os sacará de dudas “¿Cuándo es ahora?”, la
autobiografía de Johnny Marr editada en España por Malpaso. Es curioso como un
libro que da tantos detalles acerca de situaciones, guitarras, canciones,
grabaciones, casas y amigos, pase tan de puntillas por un asunto tan peliagudo
y que ha hecho correr tantos ríos de tinta. Dejando a un lado este tema las
memorias del “rey sin corona de los Smiths” son un libro delicioso sobre
música, amistad, crecimiento y cómo sobrevivir al interés que sigue despertando
el mítico cuarteto de Manchester. Recreando sus palabras, Johnny Marr ha sabido
cargar con el fardo de los Smiths, y ha intentado que sus numerosos
compañeros no hayan tenido que pagar peajes por su pertenencia a la famosa
banda.
El guitarrista, que se define como
obsesivo en el aspecto artístico se sumergió desde crío en la música con una
actitud mística. Trabajador nato y músico muy inquieto, explica que siempre ha
trabajado “para mejorar”. Y ese deseo de mejorar en su carrera y en su vida es
una constante de sus memorias. Su máxima siempre ha sido seguir el instinto de
la música.
Hijo de irlandeses, gran parte de su
familia emigró a Manchester para buscar trabajo y una mejor vida. John Maher
(1963) vivió rodeado de música desde su niñez. De padres muy musicales que no
le impidieron desarrollar su vocación, la música siempre tiró de él. Sus otras
vocaciones fueron el fútbol, fue un prometedor jugador e hincha del Manchester
City, y la moda. Orgulloso habitante del norte, de familia obrera y
convicciones de izquierdas, Marr reivindica su origen pero también el esfuerzo
para mejorar en la vida, no en vano, la pobreza era algo que su familia se había
esforzado en dejar atrás, Nunca cometí el error de confundir la escasez con
la virtud ni de asociar la pobreza con nada idílico.
El pequeño y siempre voluntarioso Johnny
Marr realiza con “¿Cuándo es ahora?” (“Set the boy free” es su título original)
una mirada atrás sin ira, incluso en lo que se refiere a la banda que le dio
fama mundial y que ha marcado a fuego su carrera, aunque Marr supo seguir
adelante desde el mismo momento de la separación. Nuestra increíble aventura
había durado cinco años, y en ellos logramos hacer la música que queríamos para
descubrir que a mucha gente le encantaba, y también habíamos roto algunas
reglas. Habíamos logrado un éxito increíble sin ceder un ápice, pero nuestro
modus operandi era tremendamente disfuncional, y nos había causado infinidad de
problemas hasta desembocar en un final inevitable.
The Smiths fueron en muchos aspectos una
banda atípica. Eclipsados por la personalidad y la verborrea de su cantante,
Morrissey, la banda conoció un éxito meteórico, se separó inexplicablemente
cuando estaban en su momento de esplendor y nunca más volvieron a juntarse, ni
hay previsiones de que lo hagan en un futuro. No eran un grupo de amigos, a
diferencia de muchas otras bandas. Marr llevaba mucho tiempo, en realidad desde
los nueve años, intentando montar su propio grupo, y se encontró con Morrissey,
un joven con un enorme mundo interior, cierto bagaje literario y muchas cosas
que decir. Las dos personalidades se complementaron en un tándem creativo
narrado con lujo de detalles en “¿Cuándo es ahora?” y que tuvo mucho de mágico.
La división de tareas siempre estuvo muy
clara en los Smiths. Marr se encargaba de la música y la producción e incluso
se vio obligado en ocasiones a realizar labores de manager, lo que le hacía
verse superado por los acontecimientos. Morrissey ponía las letras a las melodías
que le pasaba el guitarrista, se encargaba de las portadas y de la prensa. Andy
y Mike se limitaban a tocar, no es poco porque alcanzaron un nivel
interpretativo muy notable, pero en la banda el tándem Morrissey-Marr era el que
“cortaba el bacalao”. Johnny explica que asumió, a pesar de su juventud, el
papel de protector del grupo. Durante la vida de los Smiths la relación de Marr
con los medios siempre fue ambivalente, dejando el protagonismo a Morrissey. De
hecho, el guitarrista se queja en sus memorias del “toque ácido” de la prensa
británica hacia todo lo que él hace. La relación del grupo tras finalizar su
carrera juntos ha sido tormentosa. Andy Rourke y Mike Joyce llevaron a juicio
al dúo Morrissey-Marr por temas de royalties. Si bien Andy se retiró de la
contienda y ha mantenido una buena relación con Marr, su amigo de adolescencia,
con Mike la relación está completamente rota. En cuanto al dúo compositor, tan
solo ha habido algún contacto en estos años. Pero Marr, sin dar detalles,
explica que en su relación actual con el cantante hay recelo, distancia y
desconfianza. Como él afirma, una pena.
En los meses previos a la creación de los
Smiths, Marr trabajó en varias tiendas de ropa de estética rockera en
Manchester. Cuando crearon los Smiths, tanto Morrissey como él mismo, dieron
gran importancia a la imagen del grupo, creando un estilo propio. Oscilaron
entre los tupés sin brillantina de Morrissey al corte a tazón de nuestro
protagonista y a un posterior peinado cardado, complicado de lucir. La estética
de los dos líderes de la banda se basaba en camisas retro, rebecas y jerseys de
lana, gafas “de la Seguridad Social”, collares de cuentas y ramos de flores,
que Morrissey esparcía por el escenario ante el espanto del guitarrista que
temía resbalar. Pero se les asociaba también con la desafección y el
miserabilismo, algo de lo que el guitarrista siempre ha querido desmarcarse.
Johnny Marr ha tardado décadas en tocar en
directo una canción de los Smiths. Lo hizo a petición del músico Neil Finn, de
Crowded House, y finalmente quedó satisfecho. Actualmente incorpora varias
canciones del repertorio de los Smiths en sus conciertos. Y debo decir que a mí
me suenan muy bien.
La carrera musical post Smiths de Marr ha
estado marcada por su trabajo con innumerables músicos y la pertenencia a
varias bandas. Ya durante su época con los Smiths el grupo colaboró con cantantes
como con Kirsty MacColl o Sandie Shaw. Pero la ruptura de su banda generó un
número incontable de colaboraciones y proyectos, que continúa hasta hoy día. Incansable
trabajador, siempre se ha aplicado el consejo que le dio un día a Noel
Gallagher, no parar de escribir canciones “porque con las canciones todas las
piezas siempre encajan”. En su autobiografía Marr se defiende de quienes le
acusan de haber sido un músico a sueldo en muchos momentos de su vida, como si
trabajar fuera algo malo. Johnny Marr ha colaborado y compartido banda con
luminarias de la música como Bryan Ferry, su canción “The right stuff” es una
versión de un tema instrumental de The Smiths; The Pretenders, recuerdo con
especial gusto su versión de la canción de Iggy Pop & The Stooges “1969”; Talking
Heads; Pet Shop Boys; Beck o Bernard Summer, con quien creó el dúo Electronic, otra
vuelta de tuerca del guitarrista, que coincidió con la época del llamado “sonido
Manchester”.
Pero la que para mí ha sido su gran
colaboración es su trabajo durante dos álbumes con el talentoso Matt Johnson.
Estuvieron juntos cinco años, con una formación estable, que completaban James
Eller al bajo y David Palmer a la batería. Debo reconocer mi predilección por
Matt Johnson y el hecho de que Johnny formara parte de la banda e hicieran
juntos dos discos tan maravillosos como “Mind bomb” y “Dusk”, fue para mí una
de las grandes alegrías de finales de los 80. De hecho el concierto de The The
presentando Mind bomb en Madrid, (Sala Jácara, 18 de julio de 1989) fue el
primer concierto en el que estuve en mi vida. En el libro Marr destaca el
talento y la capacidad visionaria en cuanto a música y temas de Matt Johnson,
al que conoció a inicios de los 80, cuando Johnny estaba a punto de fundar los
Smiths y Johnson arrasaba con su disco de debut “Soul Mining”.
Marr hace en sus memorias un completo
repaso de la escena musical británica y de los diferentes grupos y proyectos
personales por los que ha pasado, como buen culo inquieto que siempre ha sido.
Por ejemplo la efervescente escena musical de Manchester a finales de los 80,
con la mítica sala The Haçienda, en la que tanto tuvo que ver su colega en
Electronic, Bernard Sumner, miembro de bandas como Joy Division o New Order. Fueron
los tiempos del enorme éxito de bandas como Stone Roses o Happy Mondays.
El guitarrista encaraba la década de los 90
con la percepción de que la música electrónica se estaba estancando y había
bandas de rock que no compartían la visión pesimista que llegaba desde la
música de EEUU, en evidente alusión al grunge. En Inglaterra algo nuevo estaba
llegando con bandas como The La's u Oasis, a quienes Marr conoció antes de saltar
a la fama. Según cuenta en sus memorias, Johnny hizo muy buenas migas con Noel
Gallagher, le regaló un par de guitarras con historia y le presentó a su manager,
con lo que les dio un empujón en su carrera. Johnny ha ayudado a gente joven
que estaba empezando, como los mencionados Oasis, pero él también ha tenido sus
mentores, como Joe Moss, que ejerció de manager de los Smiths en sus inicios y
fue un hombre decisivo en su vida o Bert Jansch, guitarrista de los míticos
Pentangle, Sentía que Bert veía en mí algo de lo que yo no era consciente.
Tocar la guitarra juntos era otra forma de trasvasar esas ideas profundas (…) A
veces estas excursiones guitarreras se prolongaban mucho, y otras veces solo
daban para un breve garbeo. Pero fuéramos a donde fuéramos, siempre eran buenos
sitios. Una preciosa descripción sobre cómo dos artistas comparten improvisación
y creatividad.
La vida personal y la artística de Johnny
Marr siempre han estado mezcladas. Angie, su pareja desde la adolescencia, le
acompañó durante toda la época de The Smiths en grabaciones y conciertos. Así
está presente en gran parte de las páginas del libro. Por otra parte, las casas
de Marr han sido siempre, además del hogar de su familia, estudio y refugio de
músicos.
A pesar de que Marr nunca permite que estas
memorias desprendan amargura, el guitarrista reflexiona sobre el poder
reductor de la fama, ya que puede definirte por algo que hiciste en tu
juventud, sin que importe que tu obra de madurez posea la misma valía. Él
sabe sobre esto pero siempre lo ha combatido como sabe hacer, tocando la
guitarra.
Además de los proyectos y colaboraciones
mencionados, Marr tampoco ha parado en el siglo XXI. Fundó en 2003 una banda de
space rock con el nombre de Johnny Marr&The Healers, en la que estaba su
amigo Zack Starr (el hijo de Ringo y batería actual de The Who), donde nuestro
héroe ocupaba por primera vez el puesto de cantante, una labor que desempeña
con solvencia. Nuestro inquieto héroe´< se incorporó en 2006 a la banda
estadounidense Modest Mouse. Estuvo tres años formando parte del grupo, se mudó
a Portland, realizó una extensa gira por todo el mundo y el disco que grabó con
ellos “We Were Dead Before the Ship Even Sank”, alcanzó el nº 1 en EEUU. Tras
su aventura estadounidense se incorporó a la banda indie británica The Cribs
con quienes grabó en 2009 el álbum “Ignore the Ignorant”. Una muestra de su
versatilidad es su participación en la banda sonora de “Origen”, un film de
Christopher Nolan, compuesta por el reputado Hans Zimmer.
En el libro Johnny Marr habla extensamente sobre
su relación de amor con la guitarra, una
fascinación que comenzó siendo muy niño. Confiesa que escoge una
guitarra porque le despierta un instinto y su relación con ellas es de
enamoramiento. He pasado por cosas con mi guitarra igual que si fuera mi
otra compañera. La culminación de esta relación de varias décadas es la
blanca guitarra Fender Johnny Marr, en cuyo diseño y creación participó
activamente el músico.
Johnny Marr afronta el ecuador de la
cincuentena sin beber, sin drogarse, haciendo deporte y haciendo música. Estar sano y en forma le ha
hecho más rebelde y le ha acelerado. En la actualidad está
inmerso en una extensa gira con su último disco “Call the comet”, aparecido
este año 2018 y que le traerá a Madrid el próximo 21 de noviembre. Los fans ya
nos frotamos las manos.
1 comentarios:
Buena reseña del libro. También me considero muy fan de Marr, grandísimo guitarrista.
Saludos
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