Vinileando...
En nuestros paseos por Madrid hemos
encontrado en un bar este bonito cacharro. Y me ha dado por pensar en la vuelta del
vinilo (ja!), que en nuestra época llamábamos “disco”, para diferenciarlo del cassette;
hablo de aquella prehistoria en la que no había ni cd's... Ahora, en la época
digital, cuando el cd está casi mal visto, e incluso yo, tan carca, me pasé al mp3... con varios años de retraso por otra parte.
Vale que los vinilos suenan mucho mejor; hay que tener en cuenta, claro, el tema de la bondad del sonido analógico, los reproductores y blablabla, aunque
recuerdo la aguja arrastrando pelotillas de polvo, o aquellos rayones, por más
cuidado que tuviéramos, que hacían saltar la aguja. Por no hablar, cierto, de
la belleza de las carpetas, las fotos interiores, el diseño, los álbumes
conceptuales que parecían incluso libros, pienso en Quadrophenia y sus fotos en el interior. Y qué decir de los preciosos vinilos de colores que se hacen ahora.
Otro problema que se me ocurre es la falta de espacio en los micropisos que
habitamos. Pero no nos engañemos, la nueva moda del vinilo es para minorías, un fetiche, un capricho; para los de mi época, nostalgia, para los jóvenes que no vivieron aquellos momentos, algo así como antropología musical.
Mis discos están guardados en una
buhardilla a cien kilómetros donde vivo. Tengo también singles, eps, algunos
bastante chulos. Y varias carpetas que ideé y pinté en su día... Ya no funciona
el tocadiscos de la buhardilla, el primer equipo de música que tuvo la familia.
Corrían los primeros ochenta y aquello era un sueño para nosotros; empezábamos entonces a interesarnos por la cuestión musical. A aquella lejana buhardilla ha ido a parar el más reciente
vinilo comprado, más de veinte años después de la adquisición del último.
Creo que no habrá más, después de ese último vinilo, el del
grupo murciano Crudo Pimento, de Raúl Frutos e Inma Gómez. No tengo dónde
escucharlo ni perspectivas de tener tocadiscos a corto ni a medio plazo. Participé en el crowdfunding
(juntaperras, que diría Raúl) que iniciaron a principios de este año, como
forma de apoyar un proyecto musical fascinante. Ellos lo hacen
todo: componen las canciones; tocan todos los instrumentos (muchos incluso
construidos por Raúl), ellos han lanzado su disco en solitario, sin estar en
ninguna discográfica, ni siquiera un sello independiente; hacen videos en casa,
y en su casa han grabado el disco; ellos llevan su contratación, el tema de prensa y los conciertos; y
todo lo hacen con un talento y originalidad desbordantes. En fin, una cosa poco vista...
Tenía su encanto, es verdad, que sacaran un vinilo con semejantes ingredientes, y me apeteció participar, todo fue un placer...
Aquí se puede escuchar el disco de Crudo
Pimento, os recomiendo comprarlo.
http://crudopimento.bandcamp.com/album/crudo-pimento-12-lp-2013
http://crudopimento.bandcamp.com/album/crudo-pimento-12-lp-2013
Y aquí unos discos especialmente bonitos en cuanto a diseño, concepto, color y de tó...
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