La primavera saharaui y la pequeña gran ayuda de los amigos
Conchi Moya; nº 41 de la Revista Shukran
Desde el minuto uno (como se dice ahora) en
que empezamos a vivir el brutal desmantelamiento del Campamento de Gdeim Izik,
aquellos terribles e inolvidables días de noviembre de 2010, tuve en mente el
libro “Aaiun, gritando lo que se siente” que la Generación de la Amistad
saharaui había publicado en julio de 2006 para conmemorar lo sucedido durante el
inicio de la Intifada pacífica. Aquella ciudad de El Aaiun, sitiada, arrasada y
presa del terror, era la misma ciudad doliente que en mayo de 2005 se levantaba
de manera masiva en manifestaciones pacíficas contra el invasor. Pensé que los
ciudadanos saharauis, envueltos en una espiral de violencia de proporciones
inusitadas, merecían nuestro apoyo, nuestro homenaje y nuestra ayuda.
Finalmente me decidí y a finales de 2011 contacté
con el grupo de poetas de la Generación de la Amistad. Hablé también con otros
escritores saharauis y desde España, Uruguay, México o los campamentos de
refugiados nos llegó con gran rapidez su confirmación. Nos pusimos fecha para
presentar los escritos y decidimos entre todos que habría poesía, relatos en
prosa e incluso algún artículo de opinión. Nuestra alegría fue enorme cuando
conseguimos la participación del defensor saharaui de derechos humanos y ex
preso político Said Elbailal, desde el Sahara ocupado. Su magnífico artículo
había sido traducido, con su brillantez habitual, por Haddamin Moulud Said. Ya
estábamos casi todos y contábamos con colaboraciones desde la diáspora de la
inmigración, el exilio de los campamentos de refugiados y la ocupación de los
territorios ocupados del Sahara Occidental.
Pensamos que nuestro prólogo debía ser
escrito por el profesor Carlos Ruiz Miguel, catedrático de Derecho Constitucional
de la Universidad de Santiago de Compostela, quien nos envió una certera
reflexión sobre como el campamento de la dignidad saharaui fue algo más que una
lucha por la libertad, fue una auténtica lucha por la verdad. La portada se la
encargamos al artista gráfico Cascales, quien se implicó en el proyecto con
entusiasmo y nos hizo llegar una preciosa ilustración, que se ha convertido en
otro poema más. Completé una cronología sobre lo sucedido en el campamento
desde el levantamiento de la primera jaima el 9 de octubre de 2010. Mi duda estaba en
cuándo finalizarla, puesto que la herida de Gdeim Izik no está cerrada aún; no
conocemos el número de lesionados, muertos ni desaparecidos, la comunidad
internacional no ha condenado ni denunciado lo sucedido; es más, en febrero de
2013 veintitrés presos políticos saharauis (uno de ellos, Hassna Alia, se
encuentra en España; otros dos fueron puestos en libertad tras haber cumplido
sus dos años de condena) del llamado Grupo de Gdeim Izik fueron condenados,
tras un juicio ilegal y lleno de irregularidades, con penas de entre 20 años a
cadena perpetua. Finalmente decidí cerrar la cronología con la acción de
quemarse a lo bonzo de Mohamed Bouazizi en Sidi Bou Zaid, inicio de las
revueltas de Túnez. No en vano el levantamiento de Gdeim Izik está considerado
por analistas internacionales, entre ellos Noam Chomsky, como el inicio de la
llamada Primavera Árabe. Por último decidimos que el libro debería ir firmado por
“Escritores saharauis con Gdeim Izik”, toda una declaración de intenciones.
Parafraseando a Machado, publicar en España
“te hiela el corazón”. Con buen ánimo y creyendo en nuestro proyecto, habíamos
empezado en el verano de 2011
a presentar el libro a diferentes editoriales que por su
perfil nos parecía que podían interesarse en publicarlo. Apenas tuvimos
respuesta, salvo una editorial especializada en temas africanos. Nos llegamos a
entrevistar en persona con el editor, que se mostró muy interesado, aunque al
final no volvimos a saber más de él… Nos dio, eso sí, la idea del título. Habíamos
acordado llamar al libro “El grito de Gdeim Izik” y él nos propuso titularlo
“La primavera saharaui”. Si acertamos o no al cambiarlo os corresponde decirlo
a los lectores. Así nos lanzamos a hacerlo todo nosotros solos, un ejemplo del
“háztelo tú mismo”, la única respuesta para estos tiempos de crisis e
indiferencia.
Qué más podemos decir. Es un proyecto
nacido desde el amor, no dudo que por eso está saliendo todo tan bien y nos ha
proporcionado tantas alegrías. Muchas personas desde diferentes lugares del
mundo trabajando juntos, hemos generado mucha energía, un entusiasmo que creo
que hemos sabido transmitir. Por supuesto que no hay que perder de vista la
verdadera finalidad del libro: no dejar apagarse la llama de Gdeim Izik, y
apoyar a los presos políticos saharauis. Pero desde el punto de vista personal
La primavera saharaui nos ha dejado multitud de imágenes, sensaciones y
recuerdos. Rompieron el hielo los amigos de Carmona y Lebrija, que hicieron en
2012 las primeras presentaciones del libro y movilizaron a muchos compañeros
para que organizaran actividades similares. Así, “La primavera saharaui” se ha
presentado en Andalucía, Madrid, Castilla La Mancha, Cantabria, Aragón,
Canarias, Murcia o La Rioja, gracias a la implicación y pequeña gran ayuda de
tantos amigos que han organizado diferentes actividades de apoyo.
A nivel personal recuerdo emocionadísima la
presentación del libro en Madrid del 1 de junio de 2013, con la sala Zanzíbar a
reventar, y amigos llegados de diferentes rincones de España; Galicia,
Andalucía, Alicante, Canarias, Asturias, Cataluña… Sukeina Aali Taleb, Zahra
Hasnaui, Bachir Ahmed y Bahia Mahmud Awah, junto al guitarrista Fernando Blanco
nos regalaron una noche cargada de activismo, poesía, emoción, solidaridad,
amor y amistad; una velada para no olvidar. También fueron especiales la
intervención desde casa, por Skype, para la presentación en Toledo con Kaziza
Lafkir; era el 8 de noviembre de 2012, el segundo aniversario del
desmantelamiento del campamento. Esa misma tarde frente a la Embajada marroquí
en Madrid había un acto de recuerdo por lo sucedido aquel terrible día y
ejemplares de La primavera saharaui estuvieron allí presentes. Y en estos meses
de noviembre y diciembre de 2013 hemos realizado presentaciones en las
localidades madrileñas de Alcalá de Henares y Tres Cantos, y en Burgos, donde nos
han desbordado de cariño e implicación las asociaciones de amigos del pueblo
saharaui de las tres ciudades. Hemos tenido la suerte de contar con la presencia
del delegado del Frente Polisario en Madrid, Abdulah Arabi, el grupo Literario
Encuentros y varios autores del libro como Zahra Hasnaui, Ali Salem Iselmu,
Ahmed Muley Ali o Bahia Mahmud Awah.
En definitiva “La primavera saharaui” es un
libro que está tocado por la baraka. Y no olvidemos que todos los beneficios
del son para los presos políticos saharauis y sus familias. Gracias a las
decenas de amigos que han colaborado en estos dos años. Y al resto, os animamos
a participar.
Izik,
se rompió el miedo,
Gdeim Izik,
desafío multiforme
de mi pueblo en resistencia.
Izik,
genio cívico y ejemplar,
Gdeim Izik,
participación popular.
(Salka Embarek)
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