Larga noche de piedra
Contaste las torturas que te hicieron, las vejaciones a las que fuiste sometido y todo el miedo que te intentaron meter a sangre y golpes en tu magullado cuerpo sin vacilar ni un segundo. Con frialdad detallaste todo el dolor que esculpieron en tus piernas, destrozadas y tal vez vez irrecuperables para siempre. Pero al ver a una madre llorar por su último hijo vivo detenido, las lágrimas surcaron tus mejillas; como ríos silenciosos recorrieron las cicatrices de tu rostro.
*A El Mami Amar Salem, presente y ejemplo tantas veces con su testimonio de vida, al que al fin hemos podido abrazar.
Larga noche de piedra
El techo es de piedra.
De piedra son sus muros
y las tinieblas.
De piedra el suelo
y las rejas.
Las puertas,
las cadenas,
el aire,
las ventanas,
las miradas,
son de piedra.
Los corazones de los hombres
que a lo lejos acechan,
hechos están
también de piedra.
Y yo, muriendo
en esta larga noche
de piedra.
Celso Emilio Ferreiro - Longa noite de pedra
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