¡Shabab! El compromiso con su causa de la juventud saharaui impregna el documental ‘Raíces y clamor’
¡Shabab!, ¡qué gusto
estar rodeados de jóvenes!, y más aún si es juventud saharaui comprometida con
su causa y con su gente.
Fue muy emocionante volver
a la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense casi veinte años
después de haber finalizado mi carrera, en especial para una cita como la que
vivimos el martes 8 de abril en el preestreno de ‘Raíces y clamor’. En una abarrotada sala de
conferencias se dieron cita decenas de estudiantes, autoridades saharauis,
miembros de las asociaciones solidarias con el Sahara, personalidades de la
cultura, representantes de la comunidad saharaui en la diáspora y de las
mujeres y la juventud saharauis. Querría destacar la estupenda noticia que se
dio durante la presentación, cómo el Vicedecano de Estudiantes, José Antonio
Jiménez de las Heras, viajará al FiSahara representando a la Universidad
Complutense.
El documental está
compuesto por fragmentos obtenidos de la propia experiencia de la directora, la
estudiante saharaui de periodismo Ebbaba Hameida, y supone una exaltación de
sus raíces saharauis. Se trata de un trabajo que ha llevado mano a mano con su
compañero de estudios Saâd Jebbour, realizador del documental y estudiante de
Comunicación Audiovisual, alguien que, de manera circunstancial, es marroquí,
“podía haber sido bielorruso”, como se dijo durante la presentación. En ningún
momento el equipo del documental quiso cargar las tintas en la nacionalidad del
realizador. Como él mismo dijo, irá a los campamentos para participar en el
FiSahara, verá la realidad saharaui y luego opinará. Pero no hay duda que la
imagen es esperanzadora: dos jóvenes estudiantes, una saharaui y un marroquí,
trabajando juntos en un proyecto como este.
En el documental ‘Raíces
y Clamor’ se pueden escuchar diferentes testimonios y opiniones de la juventud
saharaui que estudia en España, principalmente jóvenes de los campamentos de
refugiados que sufren un doble exilio, de su tierra, un Sahara que no han
podido conocer y a la vez viven en la diáspora, fuera de los campamentos, en
busca de un futuro mejor. Los territorios ocupados aparecen representados en la
figura de la joven activista saharaui de derechos humanos Nguia Nguia Mint
Mulay Ali (El Hauasi).
Algunas de las frases
escuchadas durante la proyección que más me impresionaron estaban relacionadas
con la convicción de los protagonistas en que la causa saharaui “condiciona
nuestras vidas” o que “la lucha por el Sahara es un deber moral de todo
saharaui”. “¿Qué es un saharaui fuera de su causa?”, se pregunta Fati Jadad en
el documental. Ella misma responde, “es como una hoja arrancada de su árbol:
NADA”. Porque como afirman estos jóvenes estudiantes “podemos andar perdidos
pero al final todos volvemos a nuestras raíces”. Destaca en especial esa
preocupación por no quedar desarraigados de su tierra y de su gente. Los
jóvenes saharauis reflexionan como de pequeños, al estar separados de su
familia y de su gente, se encuentran perdidos y desarraigados, inmersos en una
sociedad que no es la suya. Pero al final a todos les llega la llamada de su
saharauidad, cada uno tiene su momento, pero a todos les llega.
Andrés Arias, Vicerrector de Relaciones Institucionales y
Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, destacó el
compromiso de la universidad para reclamar al gobierno español que sea firme en
sus posturas, sin cejar en el reconocimiento de la independencia del pueblo
saharaui.
La Decana de la Facultad
de Ciencias de la Información, Mª del
Carmen Pérez de Armiñán, fue la primera en tomar la palabra afirmando que
para ella el preestreno de ‘Raíces y Clamor’ era un acto “muy satisfactorio y
de gran emoción personal”. La decana se congratuló de la realización de este
documental, “fruto del trabajo y de la ilusión” de dos jóvenes estudiantes de
Ciencias de la Información. De Ebbaba Hameida destacó su “enorme compromiso e
inmensos deseos de aprender”. Afirmó sentirse “orgullosa” de cómo los alumnos
han logrado sacar adelante este trabajo y destacó el “compromiso y la valentía”
del estudiante marroquí Saâd Jebbour.
Por su parte Ebbaba Hameida agradeció a Saâd su
trabajo, con el que ha conseguido reflejar todo lo que ella tenía en la cabeza.
Destacó que se trata de una práctica de clase, aunque para ella ha sido muy
importante, ya que ha logrado plasmar un “sentimiento que tenía dentro”. Ebbaba
se quitó la etiqueta de directora del documental, “el que dirige es el pueblo
saharaui, nuestra causa”, afirmó. Define el documental como “un compromiso con
mi pueblo”, planteado como un diálogo con sus compañeros saharauis para saber
lo que ellos sienten. “Veía muy importante transmitir ese sentimiento”. Le
alivia ver que ese deseo de hacer cosas por el Sahara lo ve en todos los
saharauis. Ebbaba finalizó su intervención transmitiendo un mensaje de futuro:
“Somos un pueblo que lucha; nos han criado mujeres valientes y luchadoras y
padres maravillosos. No podemos rendirnos, no podemos quedarnos atrás”,
concluyó.
Saâd Jebbour,
realizador del documental, lo denominó como una auténtica “aventura”, por la
falta de tiempo, de medios, a coste prácticamente cero y con material casero. Lo
consideró un aprendizaje complementario a lo que se hace en las clases de la
universidad. Afirmó que le ha aportado mucho a nivel humano.
El Representante
saharaui para España Bucharaya Beyún
mostró su agradecimiento a las personas que creen en la causa saharaui, a todos
los presentes y a quienes han colaborado en que el documental se hubiera
llevado a cabo. Bucharaya afirmó que entiende que Ebbaba ha hecho el documental
como un “aporte a su causa”. Recordó que España sigue siendo potencia
administradora del territorio, por lo tanto para España el Sahara es una
cuestión de “política interna”, no de asuntos exteriores, por ello todos los
ciudadanos españoles tienen mayor o menor responsabilidad en la cuestión, y la
obligación de reclamar a sus gobernantes que España lidere la búsqueda de la
resolución del conflicto. También se congratuló de la presencia de la causa
saharaui en la universidad, ya que el Sahara es un tema que ha desaparecido del
sistema educativo español.
El productor Nicolás Calvo, de Dajla.org, explicó
cómo cuando Ebbaba le expuso su idea, él trató desde su organización de ayudar
en todo lo que fuera posible para que saliera adelante. Según Nicolás “los
jóvenes saharauis están sufriendo de una doble expatriación y han nacido fuera
del Sahara, no conocen su país”. “Su esfuerzo no es un esfuerzo personal, sino
que está encaminado a ayudar a su pueblo, más allá de sí mismos”, añadió.
En el exitoso preestreno
pudimos ver a un gran número de jóvenes saharauis pertenecientes a la Liga de
Estudiantes y otras organizaciones juveniles; miembros de la Oficina de la
Comunidad saharaui en Madrid; una nutrida representación del Bubisher,
encabezada por el escritor Gonzalo Moure; miembros del movimiento solidario prosaharaui;
representantes de las Mujeres saharauis; personalidades de la cultura saharaui
como los escritores Bahia Mahmud y Zahra Hasnaui, quien pone voz a los poemas
de Ebbaba que abren y cierran el documental; una nutrida representación de la
Delegación saharaui para España y al delegado saharaui en Madrid; los
profesores Juan Carlos Gimeno y Juan Ignacio Robles, de Antropología en Acción
(UAM); el periodista David Bollero, entre otros. Cantidad de amigos con los que
da gusto reencontrarse en un acto tan necesario como este. Bienvenidas todas
las iniciativas y más bienvenidas aún sin tienen que ver con la juventud y la
universidad pública.
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