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Entrevista en De uno en uno, Onda Madrid. Haz lo que debas sin pedir permiso. Haz lo que decidas. Como puedas


Hacer radio con gente que te gusta es uno de esos estados de felicidad perfecta. (Sin pedir permiso)
A veces pienso en que escribo libros para volver a los estudios de radio. Mi novela Sin pedir permiso me ha proporcionado varias entrevistas en radios de Lugo, Ciudad Real, Valencia, Toledo o Murcia y he tenido la suerte de visitar los estudios de Radio 3, Onda Madrid o Radio Vallekas. El miércoles 1 de marzo se emitía el “De uno en uno” de Isabel García Regadera en el que fui protagonista de una de esas entrevistas en profundidad que se marca Isabel. De su mano hice un repaso por mi trayectoria periodística, literaria y de activismo prosaharaui, con alguna que otra pincelada personal.
Radio, literatura, el Sahara Occidental, Madrid, mi abuela, Bahia Awah, La primavera saharaui, el punk, Haz lo que debas, el esforzado empeño del Do It Yourself, ilustradores, música, Sin Pedir permiso, los años 90, escribir porque no queda otro remedio, The Clash, la constancia, Vallecas, Los Bichos, Juan Antonio Vázquez, Delicias Saharauis, Cierre X impago, los crowdfunding. Fueron algunos de los temas que tocamos en una hora de entrevista que me recordó de nuevo que pocas cosas me gustan como hacer radio.
Comenzamos la entrevista con la canción “Marina” de Los Bichos para hablar de mi primera novela, Sin pedir permiso, publicada en diciembre de 2015. La canción comparte nombre con mi protagonista, un nombre que me gusta “y como el autor es el que decide sobre sus personajes decidí bautizarla así”.
Isabel encontró una conexión entre dos de mis obras “Haz lo que debas Sin pedir permiso”. Haz lo que debas es el nombre que le di a este blog allá por 2008. “Yo hago no lo que otros quieran que haga sino lo que yo pienso que debo hacer. Y cuando una cosa es justa no pidas permiso, hazla. Después asume las consecuencias”, como leitmotiv vital.
A los escritores siempre nos asalta la pregunta sobre qué hay de autobiográfico en nuestra obra. “Sin pedir permiso” surge de mi experiencia en la Escuela de Radio del IMEFE a mediados de los años 90 y mi participación en Radio Resistencia, radio libre madrileña fundada en 1997. “Muchas de las cartas que entonces escribía para mis compañeros aparecen adaptadas en algunos episodios del libro”. Isabel se pregunta si me ha servido para saldar cuentas con el pasado o es un ejercicio de nostalgia. No soy yo muy partidaria de nostalgias, aunque aquella fue una época maravillosa “porque tenía veinte años, no tenía obligaciones, las ilusiones estaban intactas, estaba en la radio, haciendo lo que queríamos, fue como un sueño”, todo aquel mundo se refleja en la niña asomada a la ventana que aparece en la deliciosa portada, obra de Marino Masazucra.
El disco de “Cierre X impago”, con mis letras y la música de Migüel Bastante, también ocupó un espacio en la entrevista, porque Sin pedir permiso es un libro lleno de música; también los barrios que aparecen en mi historia, Vallecas y Ventilla en especial; la época actual contrapuesta con la de nuestro pasado juvenil, también interesante y positiva “hay que mirar a la juventud y seguirla, ellos llevan la vanguardia”. El Do It Yourself se llama ahora crowdfunding. Los proyectos por fortuna salen, “la gente es muy generosa, la gente es maravillosa”. Se está volviendo a salir a la calle, se repite la efervescencia cultural que había en los 90 en los barrios, las radios libres, los locales okupas, los fanzines. “Los tiempos de crisis sólo tienen una cosa buena, que la gente agudiza el ingenio. Haz lo que decidas. Como puedas”. Lo mío es comunicarme, “contar cosas, expresarme, serán más interesantes o menos pero es lo que me gusta hacer”.
Madrid, “Vente pa Madrid”, la canción que me gusta usar para animar a mis amigos de fuera a que vengan a verme; nuestra ciudad, la ciudad que acoge, en la que no se pregunta a nadie de dónde viene, cualquiera puede ser madrileño si así lo decide. Madrid, escenario de las aventuras y desventuras de los personajes de Sin pedir permiso.
Y el pueblo saharaui, al que llegué de la mano de mi amigo Juan Antonio Vázquez, hombre de radio y de música, persona inquieta donde las haya, Jota en el libro; esto puedo decirlo porque lo sabe él. Convencida total por la causa, implicada totalmente en la causa por mi familia, por los amigos que he hecho estos años y por todo el pueblo saharaui, afectados directos de la invasión marroquí. Hablamos del activismo cultural con la causa saharaui que practico con mi compañero Bahia Mahmud Awah. Recordamos los libros de Bahia, fruto de su preocupación por el desarraigo de las nuevas generaciones saharauis y por preservar la rica cultura oral saharaui, además de mis tres libros dedicados al Sahara y nuestros libros en común como “Cuentos saharauis de mi abuelo”, una recopilación de cuentos de la tradición narrativa saharaui que adaptamos entre los dos al español. La charla también nos llevó a hablar sobre “La primavera saharaui. Escritores saharauis con Gdeim Izik”, libro cuyos beneficios son para ayudar a los presos políticos saharauis y sus familias, y que lanzamos para que la llama del campamento no se apague.
Porque los artistas mueven el mundo, tuvimos un rato para recordar a Antonio Vega, al que dediqué un libro “Desordenado corazón”, recopilación de artículos y entrevistas sobre él, siempre vivo, siempre presente, uno de esos artistas que conectan de verdad con la gente y al que admiro por su talento pero sobre todo “por su empeño en seguir adelante y transmitir sus letras y su poesía a pesar de sus obsesiones y sus problemas, de seguir adelante hasta el final”. Hablamos de la constancia, algo que creo que me caracteriza y que admiro en los demás.
Terminamos con mitomanía, mi amor por músicos que “forman parte de mi vida”, como George Harrison y The Who y de mi sorpresa al conocer que una compañera de trabajo los conocía en persona y había tenido un contacto estrecho con Pete Townshend a través de la red. Terminamos hablando de mis próximos proyectos, la crisis de los cuarenta y la edad del pavazo (que diría el gran Juarma).
Los Chichos, Ketama, The Clash, 091, Cierre x impago, Los Bichos, Antonio Vega, The Black Crowes o Nirvana nos acompañaron en una entrevista que fue un chute de felicidad. Muchas gracias a Isabel por el regalo.
Podéis escuchar el audio de la entrevista completa AQUI.

Este es nuestro disco. Mejorando a peor, Cierre x impago


Foto de Ena Doro
****Julio de 2013. Días de playa y sol en Calpe y en Altea. El horizonte, mar y cielo, es azul. Mis ojos están llenos de azul. Me encuentro inquieta. ‘Sin pedir permiso’, la novela en la que llevo enfrascada desde 2011, está en ese momento en que ya no se puede dar marcha atrás. Debo acabarla, pelearme con ella, darle más vueltas, enfangarme en correcciones y repasos, arrearle cacharrazos, insistir y resistir. No retuerzo la escritura hasta hacerla dolorosa, no es mi palo, pero en ocasiones escribir duele. Aún así no quiero regodearme. La escritura, aunque cuesta, debe ser productora de disfrute. Yo lo veo así. Una noche, sentada frente al mar, llega la claridad. Elimino párrafos y partes innecesarias y encuentro la estructura por fin. Sé que la voy a terminar. En esos días de playa estoy especialmente productiva. Me rondan letras para las canciones del grupo que aparece en la novela. Empiezo a bocetarlas.
****Diciembre 2015. Dos años y medio después ‘Sin pedir permiso’ está editado por fin gracias a Libros.com y una campaña de crowdfunding. A lo largo de muchos meses he ido puliendo el libro y al mismo tiempo he trabajado aquellos bocetos hasta conseguir cuatro canciones. Han pasado muchas cosas entre medias y una de mis ideas con respecto a mis letras es que algún músico las convierta en canciones, aunque no tengo muy claro si es algo factible. Tenemos la primera presentación en Madrid y me gustaría que al menos viniera un guitarrista a tocar en acústico alguna de las canciones que aparecen en el libro. Creo que las más adecuadas son la versión de La Fuga de Radio Kapital de The Clash y En la línea del frente de Kortatu.
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Mis plegarias con respecto a aquellas cuatro canciones embrionarias fueron atendidas y aumentadas. Marino, el ilustrador de Sin pedir permiso, me puso en contacto con Migüel Bastante, un intrépido músico de Ciudad Real. A partir de ese momento todo fue como un tiro. Migüel y yo establecimos un juego, al menos para mí, fascinante. A partir de las letras de las canciones y las indicaciones que se dan sobre ellas en la novela, Migüel compuso la música, adecuando melodía y letras de una manera sorprendente. Cuando contactamos le expresé mis dudas sobre la posibilidad de musicalizar mis letras, jamás había escrito una canción. Migüel disolvió mis dudas de un plumazo: “A todo o a casi todo se le puede poner música, otra cosa es que te guste”. Me dijo que no había tiempo para tenerlas listas en aquella primera presentación en la librería Muga de Vallekas. Quedamos en que al menos vendría para tocar en acústico alguno de los temas que aparecen en el libro, Kortatu y La Furia fueron finalmente los elegidos.
Sin embargo, Migüel, músico avezado y prolífico, me sorprendió un día antes de la presentación. ¡Habemus canciones! Lo había conseguido. “La carita que se te puso según las ibas escuchando en la presentación”, dice Migüel durante la entrevista que mantuvimos con Valeria Surcis en Radio Vallekas. Es cierto, me encantaron las tres: Hecatombe vacacional, Ira del dios menor y Con nuestro palique suburbial (que finalmente se ha acabado llamando Vallekas 83 por sugerencia suya), “y que es la que suena 100% a mí”, según Migüel.
Sobre la maqueta “Me podía imaginar un poco de lo que se hablaba”, afirma Migüel, “cuando Conchi me habló de ponerme en la piel de un grupo punk, poco comercial, hacia el año 2000, por entonces yo tenía un grupo y estábamos en lo mejorcito”.  Según Migüel la descripción del grupo y de las canciones está bastante clara en el libro. La primera canción con la que se puso fue con ‘Hecatombe vacacional’; en el libro está descrito cómo empieza la canción, melancólica y tranquila, “y de repente le entra toda la furia y la rabia y se pone a escupir palabras y a gritar, no tenía más que ponerle música”. Afirma que “tanto Juarma como yo nos hemos amoldado a algo que ya existía”. La experiencia le ha parecido curiosa, “Es la primera vez que veo esa relación inversa entre descripción y creación. Parece que Conchi ha descrito portada y canciones de manera genial, y lo que pasa es que está hecho al revés”.
Cuando tuvimos las canciones Migüel fue el que se decidió a dar un paso más, había que grabarlas. En unas jornadas maratonianas, y con la indispensable ayuda de Chilo a la batería y en la producción, tuvimos el máster terminado. Ya metidos hasta el cuello, no había más remedio que sacar el disco. Así, el viernes 8 de abril, mientras yo viajaba a Ciudad Real para presentar la novela, empezaban nuestros cuarenta días de crowdfunding para conseguir nuestro preciado CD. Cuarenta días con su agobio porque debo confesar que hubo momentos en que pensé que no íbamos a lograrlo. En cualquier caso queríamos sacar el disco y además era una buena forma de promocionarlo y asegurarnos algunas ventas. Aunque, qué narices, ya que estábamos, queríamos acabar el juntaperras con éxito. Fue un crowdfunding mucho más llevadero que el de la novela, tenía a Migüel para apoyarme, consultarle dudas y para seguir sus decisiones, que se demostraron siempre acertadas. La inversión era modesta pero dentro de lo modesto ha quedado un trabajo de calidad, el disco en sí y las recompensas creadas por los amigos granaínos de El Rapto, camisetas, chapas y láminas. Una preciosidad. “El resultado ha sido muy profesional”, valora Migüel, “y eso nos ha llevado a ofrecerlo con total tranquilidad”.
He tenido la suerte de sentir en varias ocasiones esa electricidad que se genera cuando un artista (en mi caso músico e ilustradores) entiende a la perfección todo lo que he querido reflejar con mi obra. Espero que ellos también hayan disfrutado de haberse implicado en esta obra común. Valoro mucho esta forma de trabajar por nuestra cuenta, de crear alianzas, de cumplir sueños aunque no se tenga dinero. Con la inestimable ayuda de las personas que han participado como mecenas.
Este es nuestro disco. Mejorando a peor, Cierre x impago
Hecatombe vacacional
La playa como fuente de conflicto y desilusión. Marina y Natalia, dos de las chicas de la radio, acuden a unos locales de ensayo donde se reúnen muchas tardes los chicos de Cierre por impago, la banda surgida de Radio Akra, emisora libre donde se juntan todos nuestros protagonistas. El grupo, que nació como una broma de Marcos, va tomando forma. Allí escuchan por primera vez ‘Hecatombe vacacional’, una canción que refleja las "bondades" de la playa, inspiradas en unas “putas vacaciones”, en las que Marcos lo pasó muy mal por una chica. Una canción llena de rabia, que comienza bonita y calmada y de inmediato se ensucia. En el libro se habla de una canción punk rock, y a Migúel le ha quedado muy potente, con la melódica coda de inicio y el trallazo posterior.
Empática y diplomática
Una canción que Marcos compone a Marina burlándose de su indecisión, de ponerse siempre en el lugar de todo el mundo, de querer quedar bien con todo el mundo. Imaginé la canción como una pieza beat, pero Migüel le dio la vuelta. Un viernes me envió por Whatsapp un boceto de la canción a ritmo de reggae con un final de ska. Una vez más, la había clavado. Hay una entrada en mi perfil de facebook de aquellos días de playa en 2013 donde afirmo que estoy enfrascada en sacar la letra de ‘Empática y diplomática’. Qué curioso resulta leerlo. Cómo iba a imaginar entonces hasta dónde iban a llegar mis letras.
Vallekas 83 (Con nuestro palique suburbial)
Un homenaje al Vallecas de mi infancia, el de principios de los años 80. En el libro se trata de una canción compuesta por Germán en la que comparte recuerdos de su primera adolescencia con Marcos, su amigo de infancia. Homenaje también a Topo, la chapa, los billares y las calles sin asfaltar. Y a mi abuela.
La ira del dios menor
Se me presenta claro el hilo en que los dos amigos de infancia, Marcos y Germán, se enfadan a  causa del grupo musical en el que ambos participan. La tormenta de la pelea, el resentimiento y el dolor da lugar a una canción compuesta por Germán, un lamento desgarrado y lleno de pena por la ruptura.
Cuatro canciones, dos de Marcos, las más gamberras y cañeras, y dos de Germán, mucho más elaboradas en cuanto a música y letra, sufridas y narrativas. Sin ñoñerías ni cursiladas, hemos culminado una historia que nos ha llevado a lograr un sueño. ¡Tenemos un disco!
Migüel Bastante en Radio Vallekas
En Radio Vallekas. Muchas gracias a Valeria Surcis
Parte del "artwork" del disco, a cargo de Juarma

Cierre x impago. Gracias mecenas


Nos van llegando fotos y comentarios de los mecenas del crowdfunding para la edición de la banda sonora de #SinPedirPermisoNovela Además del cd están llegando las chapas, camisetas y láminas realizadas por los granaínos de El Rapto Espacio-Taller, que han hecho un trabajo espléndido. Parece que Correos se está portando. Qué sigan fluyendo. Gracias mecenas, gracias amigos.
Nuestro compa, el radiofónico Elvis ha abandonado el edificio se refería así a nuestro trabajo:
Encantados de recibir la recompensa al crowdfunding que nuestra querida Conx Hazloquedebas organizó para editar la banda sonora de su imprescindible novela "Sin pedir permiso".
Como el cd se va a convertir en objeto de coleccionista, os vamos a poner los dientes largos contándoos que contiene cuatro pedazos de gusanos auditivos que no pueden dejar de sonar en tu cabeza. Las letras de Conx Moya y la música de Miguel Bastante, recorren, en poco más de 10 minutos, todo el catálogo de estilos que nos han hecho devotos de una forma de entender la música (rock, punk, reggae, ska, heavy). Y todo con mucho sabor de barrio, muy genuino, muy de aquí.
Felicidades a Conchi y a Migüel por sacar este proyecto adelante, tan bien producido (por Chilo) y tan bien diseñado (por Juarma).
El cd incluye los siguientes temas:
1-Hecatombe Vacacional
2-Empátika y Diplomática
3-Vallekas 83
4-Ira del Dios Menor
Como dice desde México nuestro compa Pedro Escobar, de Resonancia Magazine: ¡¡Larga vida al capital social!






Sin Pedir Permiso en La Libélula de Radio 3. Pura juventud y pura radio


El pasado 10 de junio tuve la ocasión de hablar en Radio 3 sobre ‘Sin pedir permiso’ y nuestro proyecto musical con Cierre x impago, la banda imaginada de la novela. Muchas gracias a La Libélula (aquella “cuyo aleteo suena como soñar un sonido”) por dejarnos volar sin motor con ella. Podéis escuchar la entrevista aquí:
                       
Con Lorena Rodríguez y José Luis Dueñas 
Gracias a la invitación de Juan Suárez, me lo pasé bomba con Lorena Rodríguez y José Luis Dueñas en la fiesta de La Lavandería, mientras charlábamos, tomábamos minis, escuchábamos música y hablábamos de la radio y de la vida. Estrenamos además las canciones de Cierre x Impago, cuyo CD, gracias a la colaboración de un montón de micromecenas, está a punto de ver la luz. Compartimos una fiesta de Radio Akra (la radio libre escenario de la novela) organizada en La Lavandería. Todo ello mientras, Lorena, José Luis y yo hablamos sobre esta novela que combina narrativa, rock, literatura y música.
Fue una charla amplia, treinta minutos dan mucho de sí. Hablamos sobre mis personajes, aquellos chicos de barrio que se conocen haciendo radio en Ventilla, “la radio convierte en amigos a gentes que antes eran desconocidas”. También recordamos cómo era la radio libre en aquellos años 90, analógica; hablamos sobre lo que entonces se llamaban “tribus urbanas” (volvemos ahora a ver en las calles de Madrid punks con cresta y “vestidos de punks”, como hace veinte años); sobre el surgimiento de lo étnico y la multiculturalidad en aquellos años. Comentamos nuestro enfoque del activismo social desde la radio, las fiestas que organizábamos para financiarnos “lo pasábamos muy bien pero había que estar encima de muchas cosas (sonido, bebida, comida, los grupos), no podíamos permitirnos pinchar, se veían cosas muy locas y tuvimos oportunidad de conocer a gente muy interesante”. Confesé que mi forma de escribir es “un tanto caótica”. Recalamos en otros temas de ‘Sin pedir permiso’, como el amor y la amistad. Sobre qué hay de mí en los personajes y sobre cómo se lo han tomado los que se hayan visto reconocidos en la novela, “no me gusta hacer daño y creo que nadie se me ha enfadado”.
También dedicamos un rato de la visita a La Libélula a hablar sobre el proyecto de musicalizar las cuatro canciones cuya letra compuse para el libro. Junto con Migüel Bastante hemos dado vida a la banda imaginada de la novela, Cierre x impago, y en La Libélula picharon nuestras canciones en “absoluta primicia”. Nuestra maqueta tiene además la suerte de contar con portada diseñada por el gran Juarma, creada a partir de lo que se cuenta en la novela, en otra pirueta entre ficción y realidad. Comentamos cómo las canciones son historias de los chicos de la banda, situaciones inventadas, “cuatro momentos de la vida de ellos que se reflejan en las canciones”.
Hablamos también de las piezas del collage que componen la portada, que encajan a la perfección con las diferentes “escenas” que conforman la novela. Ha resultado decisiva la participación del creador de eso que llaman el “artwork” de la novela, Marino Masazucra, quien ha logrado en este trabajo plasmar de forma muy bella el espíritu de ‘Sin pedir permiso’, el mundo que se le abre a Marina al entrar en ese “maravilloso país de las ondas rebeldes” que es Radio Akra. Un país de las maravillas “sin unicornios ni floripondios”, aunque sí lleno de música, de radio y de ganas de mirar todo con disfrute y con los ojos muy abiertos, los de la protagonista.
No sólo un libro de narrativa rock, ‘Sin pedir permiso’ es un libro “comuna”. Me ha salvado de esa “soledad del escritor,” gracias a tanta gente que ha colaborado en este artefacto, cuidado, delicado y hecho con mucho amor. Ilustradores, músicos, mecenas, lectores, la editorial... He ido de la mano de todos ellos y he alcanzado un deseo que me tiene muy feliz y satisfecha.
La invitación a La Libélula es otro de esos preciosos momentos que nos está ofreciendo el libro. Muchas gracias a todos.
Ah, ‘Sin pedir permiso’ estuvo un segundo día en La Libélula, esta vez con lecturas. Este es el programa:

Me acompañó mi amiga Ruth Rutilare
**** Dice La Libélula:
Hace unos días Lorena Rodríguez y José Luis Dueñas aceptaron que les cediera las riendas de La Libélula, al menos por una noche. Yo pensaba que iban a estar ya aquí, nerviosos, ansiosos por conducir este vuelo sin motor, sudando la gota gorda entre resmas de guiones, discos, disfraces… y lo que me encuentro es que no están aquí. Que sólo me han dejado una nota que dice: “Nos vamos a una fiesta en una casa okupa. “Sin Pedir Permiso” Dale al “play”…
Antes de lanzarles al éter, creo que es mejor indagar un poco… Veo dispersos por el refugio discos de The Clash, Oficial: Eskorbuto, Antonio Vega, Extremoduro (oficial), Zebda Officiel, Ska-p official y Cierre Por Impago… Bueno, a tono, aunque algo añejo todo… Una lista de nombres de personas y lugares: Marina, Marcos, Radio Akra, Antonia, Animal, La Lavandería y Conx Hazloquedebas (Conchi Moya), la escritora… No veo rastros de libros, aunque… ah, sí: el historial del navegador nos lleva a la editorial Libros.com… y allí a una novela “sobre las radios libres y grupos musicales independientes de los 90… que narra una historia de amor y amistad”… el título.. “Sin Pedir Permiso”… ¡Acabáramos!
Estos son los temas que sonaron durante el programa:
La Ira del Dios Menor - Cierre por Impago – Mejorando a peor
Capital Radio - The Clash - Capital Radio EP
La Canción del Miedo – Eskorbuto - Los demenciales chicos acelerados
Mis Dos Amigos - Antonio Vega - No me iré mañana
Ama, ama, y ensancha el alma – Extremoduro - Deltoya
Hecatombe Vacacional - Cierre por Impago – Mejorando a peor
Le Bruit et L'Odeur – Zebda - Le Bruit et L'Odeur
Valelkas 83 - Cierre por Impago – Mejorando a peor
Sexo y Religión - Ska-P - Incontrolable
Empática y Diplomática - Cierre por Impago – Mejorando a peor

Cierre x Impago en Tal vez mañana, el programa de #Radio de Raúl Tamarit

El pasado martes 17 de mayo me entrevistaban en ‘Tal vez mañana’, el programa de radio de Raúl Tamarit, que se emite en varias emisoras de Valencia, coincidiendo con la finalización de la campaña de crowdfunding para editar el CD de Cierre x Impago, banda imaginada de mi novela ‘Sin pedir permiso’.
Hablé con Raúl sobre la novela, haciendo un recorrido por aquellas radios libres de mediados de los 90 que se reflejan en la Radio Akra de ‘Sin pedir permiso’, un tema apenas tratado en la literatura española. Denominamos el libro como novela rock, si es que existe el género, y recordamos la lista de Spotify creada para ‘Sin pedir permiso’. Porque se trata de una historia  llena de las músicas que se pinchaban en una radio libre en aquella época, de conciertos que se recrean en la novela y sobre todo de la mano de la banda imaginada creada para el libro, Cierre x Impago. Precisamente estábamos finalizando el crowdfunding para la edición del CD realizado junto con Migüel Bastante, que ha puesto música a la letra de cuatro canciones compuestas para la novela.
Comencé la entrevista con una sonrisa enorme, “Tal vez mañana” me recibía con ‘Este es nuestro tiempo’, de 091, una de las canciones que se nombran en mi novela; durante la charla recordamos la gran importancia de los cero en la gente de nuestra generación, los que nacimos entre las décadas de los 60 y los 70. También escuchamos durante la entrevista la canción de Triana ‘Hijos del agobio’, que aparece en la novela recordando, “sin mitificaciones” a aquellos jóvenes que se perdieron en los 80 entre adicciones, paro y precariedad en barrios como Vallecas. Porque ‘Sin pedir permiso’ es una novela de barrios periféricos como Vallecas o Ventilla, lugar donde se sitúa la radio de los protagonistas, llenos de gente con inquietudes y que hace cosas pero que no suelen protagonizar la literatura de nuestro país.
Hablamos sobre ‘Sin pedir permiso’, radio, las músicas que aparecen en la novela, sobre 091 o Triana, el crowdfunding de la banda imaginada del libro Cierre x Impago y el estupendo trabajo que ha hecho Migüel Bastante. Con nuestra canción ‘Vallekas 83’ cerramos la entrevista.
En definitiva unos más que agradables minutos de radio, completados por muy buena música, sonaron además The Real Kids, Los Ilegales, Johnny B.Zero y Ruth Baker Band, y la firma de de Eduardo Guillot
Podéis escuchar el programa completo aquí:
“Tal vez mañana”, de Raúl Tamarit, se emite en:
Martes a las 19:00h en Mislata Radio (88.8 FM), o desde la web www.talvezradio.com
Miércoles a las 18.00h en Ràdio Turia (90.3 FM)
Miércoles a las 22:00h en www.ipopfm.com
Sábados a las 19:00h en Ràdio Manises (105.7 FM)
Sábados a las 19:00h en Ràdio Sol Albal (93.7 FM)


Perdonen nuestra insistencia, estamos editando un disco. Campaña para editar la banda sonora de ‘Sin pedir permiso’


Narrativa rock. Literatura y música. Novelas con banda sonora. La banda imaginada de mi novela ‘Sin pedir permiso’, que transcurre en una radio libre en el Madrid de los 90, cobra vida de la mano del joven guitarrista Migüel Bastante.
En diciembre de 2015 la editorial Libros.com publicaba la novela y para su presentación de Madrid “yo tenía un sueño”: que alguien musicalizara las canciones cuyas letras había compuesto para la novela, canciones de Cierre x Impago, la banda de los protagonistas del libro. Marino Masazucra, ilustrador de la portada de ‘Sin pedir permiso’, me puso en contacto con Migüel y en tiempo récord lo conseguimos.
Ambos establecimos un juego fascinante. A partir de las letras de las canciones y las indicaciones que se dan sobre ellas en la novela, Migüel compuso la música, adaptando melodía y letras de una manera sorprendente y exacta. Cuando contactamos le expresé mis dudas sobre la posibilidad de musicalizar mis letras, jamás había escrito una canción. Migüel las disolvió de inmediato: “A todo o a casi todo se le puede poner música”. Y qué bien puesta ha estado en nuestro caso. Gracias a la batería de Cristian Chilo, que además hizo las mezclas en unas maratonianas jornadas de grabación, pronto tuvimos el disco terminado. Ni qué decir la emoción que sentí al escuchar los temas completos por primera vez. Migüel es un finísimo guitarra y gran compositor. También quiero destacar el estupendo trabajo de Chilo.
Sólo nos faltaba la parte gráfica. En el libro el encargado de hacer la portada es uno de los personajes, Animal, dibujante y miembro de la banda, adicto a las más locas perfomances. Así se describe en el libro la maqueta de Cierre x Impago: “En la portada aparecía el rostro de un ser desesperado, con la boca abierta y agarrándose la cabeza, sin duda inspirado en El grito de Munch. La mezcla de colores, los trazos rabiosos y el aire entre onírico y atormentado de la composición convertían la portada de aquella humilde maqueta en una pequeña obra de arte”. Yo quería un ilustrador potente que se involucrara con la propuesta. Encontré el mejor cómplice en el dibujante granadino Juarma, una figura del underground español que dio muestras de total generosidad y disposición, además de muchas ganas, puesto que nunca había participado en un disco. Su estilo, inconfundible, y un poderoso fondo amarillo son el magnífico colofón a una obra “hecha con muchísimo amor”, como dice Juarma en su web.
‘Hecatombe vacacional’ (furia punk sobre una ruptura amorosa en la playa), ‘Empática y diplomática’ (dedicada a la protagonista de la novela) ‘Vallecas 83’ / Con nuestro palique suburbial (rock urbano en homenaje al barrio madrileño de Vallecas de los primeros años 80) e ‘Ira del dios menor’ (sobre la pelea de dos amigos de infancia) son las canciones que conforman este trabajo.
Ahora estamos inmersos en una campaña para sacar nuestro disco a la luz. Necesitamos de la ayuda de mecenas a los que les guste el proyecto y hagan una pre-compra del disco para financiar su edición.  Os animamos a participar.

Resonancia Magazine, México, se hace eco de nuestro crowdfunding para editar el CD de Cierre x Impago

Anuncian crowdfunding para musicalizar la novela Sin pedir Permiso de Conchi Moya
Para quienes aman la música, no hay nada mejor que leer una historia en la que ésta es un protagonista importante. Y es que la literatura es un ejercicio de imaginación, pero cuando la narrativa de la historia deja rastros sonoros en su trama, la experiencia se vuelve sensorial y exquisita.
En “Sin pedir permiso”(2015), novela editada por Libros.com, la escritora madrileña Conchi Moya plantea una línea argumental enfocada al tema de las radios libres y los grupos musicales independientes en España. La novela, llena de referencias musicales, radiofónicas y de cultura juvenil, también narra una historia de amor y amistad. Se trata de una novela inscrita en el fenómeno de la narrativa rock, que trata el tema de la radio, poco frecuente en la literatura española.
Aunque en los últimos años, han aparecido muchos trabajos alrededor de la música, tomando a las canciones y los artistas como personajes, la novela “Sin pedir permiso” ha despertado un interés a la inversa, ya que en esta ocasión la historia de Conchi Moya inspiró a el guitarrista ciudarrealeño Miguel Bastante a escribir la banda sonora de “Sin pedir permiso” y a darle un sonido real a Cierre x Impago, la banda imaginaria que aparece en un libro lleno de música y la emoción de la juventud.

La maqueta fue grabada en tiempo récord, en ella Miguel ejecutó todos los instrumentos excepto la batería, que fue una colaboración de Cristian Chilo. ‘Hecatombe vacacional’ (furia punk sobre una ruptura amorosa en la playa), ‘Empática y diplomática’ (dedicada a la protagonista de la novela) ‘Vallecas 83’ (rock urbano en homenaje a aquel Vallecas de los primeros años 80) e ‘Ira del dios menor’ (sobre la pelea de dos amigos de infancia) son las canciones que conforman un proyecto.


Con el propósito de editar en formato físico las canciones que forman parte de la banda sonora de la novela, la escritora madrileña y el músico Miguel Bastante han iniciado una campaña de crowdfunding para la edición de un cd con cuatro canciones escritas para la novela ‘Sin pedir permiso’.

Las aportaciones se pueden hacer desde 5 € vía crowdfunding y otorgan diversos beneficios según la aportación. El fondeo puede llevarse a cabo en el siguiente link:

Juarma, un ilustrador muy conocido en el underground español también se ha sumado a esta iniciativa creando un sensacional arte de portada siguiendo las pautas de la maqueta que aparecen en el libro.

Sin Pedir Permiso. El Madrid de los noventa y las radios libres. Reseña desde Perú


AUTOR: CONCHI MOYA (ESPAÑA)
El Madrid de los noventa y las radios libres son el pretexto para esta historia juvenil de amores melifluos no correspondidos, buena música, camaradería e ilusiones. El amplio uso de localismos no son impedimento para disfrutar y entender lo que nos ofrece la autora, a pesar de algunas intromisiones suyas en situaciones que le exigen ser omnipresente e invisible a la vez. En “Sin Pedir Permiso” llaman la atención dos aspectos: primero, uno nota que por momentos no hay una debida distancia de la autora con el pasado que le permita construir personajes cien por ciento autónomos, pero que a la vez le sirve para hacer una buena radiografía de una ciudad que ya no existe más, la foto del momento. Y segundo, lo mejor de esta novela: Conchi nos ha regalado un antagonista, “El Tule”, un chico del montón, sin rumbo, el típico noventero alpinchista, el díscolo, el que parece un genio cuando en realidad es solo un charlatán. Tan intrascendente e inofensivo. Todos nos damos cuenta de ello, menos Mariana, cuyo obnubilado amor por el muchacho le hace aromatizar su mediocridad, verlo como un príncipe y aceptar el sufrimiento que acarrea el enamorarse sin pedir permiso”. ¿A quién no le ha pasado? HENRY A. FLORES

#SinPedirPermisoNovela De Madrid y ciudadrealeña. Presentación en Ciudad Real

Foto: miciudadreal.es
Conchi Moya presentó el libro y el 'crowdfunding' para editar su banda sonora
A. R. Ciudad Real 9 de abril de 2016
El también ciudarrealeño Migüel Bastante ha puesto música a las canciones que aparecen en la novela y, con la colaboración a la batería de Christian Chilo, ha grabado la maqueta, con portada del ilustrador granadino Juarma, para cuya edición se puso ayer en marcha una campaña de crowdfunding en la plataforma Verkami.
La librería Serendipia acogió la puesta de largo de ‘Sin pedir permiso’, una novela de narrativa rock en torno a la energía de un grupo de jóvenes en los años 90 que sacan adelante, de manera asamblearia y con escasísimos medios, una radio libre. Estructurada la novela en diferentes escenas, en cada una de ellas aparece un trozo de canción que tiene que ver con lo que se cuenta, indicó Moya, que resaltó que la relevancia de la música en la novela también se percibe en la recreación de conciertos de los 90’ y las fiestas y directos que organizan los protagonistas para la financiación de la radio, además de los avatares del grupo musical que crean de rock y rock urbano con toques punk y ska. ‘Vallecas 83’, ‘Ira del dios menor’, ‘Empática y diplomática’ y ‘Hecatombe vacacional’ son las cuatro canciones del grupo Cierre por Impago que conforman la banda sonora de una novela para conocer o recordar la emoción de los años 90 de la mano de jóvenes de veinte años “con ganas de hacer cosas aunque carecieran de recursos”, mostrando una realidad, en la que no falta el arte urbano, con “muchas cosas diferentes a las actuales y otras muchas muy similares”. Autora de una literatura a pie de calle, pegada a lo social y la realidad menos difundida y con una visión femenina, Moya está inmersa en la creación de una nueva novela en la que también la música tendrá gran importancia y que mostrará cómo aquéllos que tenían 20 años en los noventa viven ahora la actual crisis que hace que personas con cuarenta y tantos pierdan su trabajo y se encuentren sin perspectivas laborales, pareja ni hijos, en definitiva, “sin haber hecho nada de lo que se supone que tenías que hacer”.
Lanza, 9 de abril de 2016
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La Tribuna de Ciudad Real. Diego Farto / Ciudad Real - sábado, 9 de abril de 2016
La escritora madrileña acude a la librería Serendipia para presentar, junto al diseñador de la portada, el ciudadrealeño Marino Masazucra, su primera incursión en el género de ficción
La escritora madrileña Conchi Moya señaló ayer que la novela Sin pedir permiso es una obra coral que muestra la situación de los jóvenes de hace 20 años. Sus protagonistas «son personas que están terminando sus estudios, que no saben muy bien cómo sacar las inquietudes que tienen y a partir de ahí surge la trama. Son sobre todo gente que quiere hacer cosas pero no quiere esperar a pedir permiso para hacerlo», señaló.
Moya presentó ayer en la librería Serendipia esta obra de la mano del autor de su portada, el diseñador gráfico ciudadrealeño Marino Masazucra. En unas declaraciones ante los medios de comunicación, la escritora recordó que esta novela se basa en su historia personal en una emisora de radio independiente en un barrio de Madrid, en La Ventilla, una experiencia que, a su juicio «era complicarse la vida», pero también un modo de «contactar con muchísima gente de colectivos sociales, ocupas, gente que hacía fanzines, periódicos de contrainformación y a partir de ahí de su pude descubrir un mundo de personajes muy diversos y muy amplios».
Moya reconoció que la mayoría de los personajes que pueblan Sin pedir permiso son una fusión de las características de distintas personas a las que conoció durante los siete años que duró su experiencia radiofónica, pero también hay algún amigo que se ha sentido plenamente identificado con el personaje que le representa.
Por su parte, Masazucra señaló  que sus contactos con Conchi Moya son muy anteriores la publicación de este obra y fue la propia autora la que «me invitó a hacer la portada de esta obra».
El artista manchego confiesa que la lectura del texto le causó un fuerte impacto, «de modo que cuando me pasó el primer borrador del libro para hacer la portada, tuve un flashback, porque de alguna manera, lo que ella cuenta a través de la radio, yo lo viví a través de los fanzines, de la prensa amateur, que fue mi introducción en este mundo», aunque matizó que hay una pequeña diferencia cronológica, puesto que sus inicios están en los primeros años 90 en Ciudad Real, mientras que la referencia de la novela es de un lustro posterior. Así, «según iba leyendo, incluso con la historia de amor, me iban surgiendo las analogías», de modo que la portada fue «una forma de hacer la obra también mía».
La Tribuna de Ciudad Real, 9 de abril de 2016
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miciudadreal - 8 abril, 2016
LMSS.- ‘Sin pedir permiso’ es una apasionante novela que habla sobre días de radio, sobre la magia transformadora de la música, sobre sueños de libertad, sobre arte urbano y subterráneo y sobre el amor vivido con total entrega y entusiasmo, como sólo se puede sentir a los veinte años. Conchi Moya construye una historia inspirada en sus vivencias de juventud ligadas a la radio libre. Esta tarde ha presentado su obra en Ciudad Real.
Se trata de una historia de juventud, que puede ser disfrutada por distintas generaciones. Porque más allá de ocurrir durante esa etapa convulsa que fue la extraña y creativa década de los 90, entra de lleno en raíces culturales, desde las sentimentales a las más incendiarias, que en pleno 2016 resultan también familiares a las generaciones nacidas a partir de ese mismo decenio.
Sin pedir permiso cuenta con la estrecha colaboración de dos ciudadrealeños: Marino Masazucra, que ilustra y diseña la portada, y Migüel Bastante, encargado de musicalizar las canciones que Conchi Moya ha compuesto para un grupo musical ficticio, parte del elenco de personajes que conforman el núcleo principal de la novela.
‘Sin pedir permiso’ es, en definitiva, una obra de estilo sencillo y directo, delicadamente escrita, que nos acerca al Madrid de los 90 y a la energía creativa y asamblearia de muchos jóvenes de aquella época.
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El Crisol de Ciudad Real. Por Ramón Ruiz Ruiz -  9 abril, 2016
La escritora madrileña Conchi Moya presentó ayer en Ciudad Real su novela ‘Sin pedir permiso’, un retrato literario del Madrid de los años 90 desde el universo de las radios pirata y la música rock, que marca el ritmo de sus palabras.
Una novela que cuenta con una doble presencia ciudadrealeña. Además de la librería Serendipia, que acogía ayer la presentación del libro; la portada de ‘Sin pedir permiso’ está realizada por el ilustrador ciudadrealeño Marino Masazucra y cuenta también con el trabajo del músico Migüel Bastante, que ha sido el encargado de realizar su banda sonora.
Precisamente, para la edición de esta parte musical de esta parte musical de la novela, ayer ponían en marcha un crowfunding para poder grabar los cuatro temas (‘Vallecas 83’, ‘Ira del dios menor’, ‘Empática y diplomática’ y ‘Hecatombe vacacional’) que forman esta banda sonora, y que han sido musicalizados por Migüel Bastante, sobre las letras elaboradas por la propia escritora.
Durante la presentación, Conchi Moya explicó que la novela tiene un importante contenido social y se basa en una experiencia autobiográfica, la puesta en marcha de una radio pirata. A través de este prisma, en el que la música tiene una presencia destacada, narra la historia de “un grupo de jóvenes que se juntan para hacer una radio libre, donde surge la amistad, el amor, las peleas… todo girando en torno a la radio y también a la música”, señalaba.
En este sentido, la autora subraya que “es un libro musical”, recordando que en torno a la radio también surgió un grupo de música que está muy presente en el discurrir de la trama. Además, como resalta Conchi, la mayoría de los capítulos comienzan con fragmentos de temas vinculados con la historia.
Fiel a la realidad que buscaba reflejar, la autora destaca que los personajes son “normales”, gente de barrio que se muestra sin ningún tipo de artificio literario. “Me gusta reflejar los barrios de Madrid. Sale mucho Vallecas y también Ventilla, que era un barrio casi chabolista que estaba al lado de plaza Castilla”.
Foto: Tomás Fernández de Moya. La Tribuna de Ciudad Real
Foto: miciudadreal.es
Foto: Elena Rosa / Lanza Digital

Entrevista en Ciudad Real en la Onda (Onda Cero), con Consoli Romero (Viernes, 9 de abril de 2016)

«Es literatura con rock» #SinPedirPermisoNovela en Ciudad Real



Librería Serendipia, 8 de abril, 19.30h Ciudad Real
¿Cómo fue contar su experiencia en la radio independiente a través de una novela?
Esto se remonta a la época en que estudiaba radio, que era a mediados de los años 90. Las experiencias que recojo en la novela están tomadas de una emisora que surgió en Madrid, Radio Resistencia. Yo soy una de las personas que la fundó en 1997, aunque también surgen algunas experiencias de la Escuela de Radio. Casi después de 20 años y de haber estado durante diez años dedicada al activismo de la causa saharaui, hace unos cinco empecé a escribir sobre todo esto. Al menos, la parte de radio sí que es prácticamente como sucedió, con las preocupaciones de no tener presupuesto ni subvenciones de nadie. Además de eso, hay una historia de amor, de amistad, que sí que es inventada; para ello me basé un poco en los veinteañeros en Madrid de los años 90, una situación que es extrapolable a casi cualquier lugar del mundo. Las inquietudes y las iniciativas que se tienen a los 20 años son muy parecidas en todas partes.
En esos tiempos en que era difícil conseguir medios, ¿cómo empezaba a surgir una emisora?
Yo estuve desde la segunda asamblea de fundación. Surgió a partir de un grupo de personas de un sindicato que veían la necesidad de desarrollar una serie de actividades en Madrid similares a las que ya hacía Radio Vallekas o Onda Latina. Con esa idea se desarrolló un proceso asambleario. Estuvimos dos o tres años nada más que haciendo conciertos y fiestas para conseguir el dinero. De todos modos, en el libro no lo cuento así exactamente, porque la protagonista llega acompañando a un grupo musical a una radio libre que ya está montada.
¿Qué fue lo más difícil a la hora de escribir la novela?
Lo que más que costó fue encontrar el tono. Me basé mucho en los escritos de nuestras fiestas, de nuestros actos y de nuestros escritos para la radio. La verdad es que para reflejar aquella época no me tenía que inventar cosas porque la conocía perfectamente. Lo difícil era darle un tono, escribir correctamente, quizá la parte más técnica. Luego lo que si fue más complicado fue editarla.
La novela tiene un peso importante de la música, ¿cómo es posible incorporarla a la literatura?
Si en el libro hablo sobre la radio había que plasmar todas esas cuestiones, que, además, tenía mucho contenido social. La parte musical en una radio libre era importantísima, además de los conciertos que organizábamos. En Estados Unidos y también en los países latinoamericanos hay una tradición bastante larga de literatura con rock. Creo que es algo que se puede combinar muy bien. La protagonista es una chica que va con un grupo de música y eso también lo he recreado. Además, he escrito la letra de cuatro canciones para la novela. Eso lo hemos llevado a extremo y un chico de Ciudad Real, Miguel Bastante, ha puesto música para que suene, ya están grabadas y vamos a intentar editar una maqueta con las canciones.
Además la novela tiene la portada del ciudadrealeño Marino Masazucra, ¿cómo es esa portada?
Es fundamental. Edité la obra mediante crowdfunding a través de una editorial que se llama Libros.com. En principio, ellos aportan todo que hace falta para editar y también tienen diseñadores que hacen las portadas, pero desde que estaba escribiendo el libro sabía que quería una cubierta especial, que fuera importante. Conocía a Marino de otros trabajos y quedamos en que sí lo aceptaba la editorial se lo encargaría a él. Y cuando me llevó la portada vi que es que no podía haber otra, había captado perfectamente todo lo que yo quería decir con el libro.
¿Tiene otros trabajos de ficción a la vista?
Estoy escribiendo otra cosa, pero no sé cuándo estará porque tardo mucho. Es un poco continuación de la otra, pero es distinta.

Presentación #SinPedirPermisoNovela en Ciudad Real. Viernes, 8 de abril a las 19:30. Librería Serendipia


Viernes, 8 de abril a las 19:30. Librería Serendipia C/ Calatrava 21, 13002 Ciudad Real-
SIN PEDIR PERMISO es una apasionante novela que habla sobre días de radio, sobre la magia transformadora de la música, sobre sueños de libertad, sobre arte urbano y subterráneo y sobre el amor vivido con total entrega y entusiasmo, como sólo se puede sentir a los veinte años.
Se trata de una historia de juventud, que puede ser disfrutada por distintas generaciones. Porque más allá de ocurrir durante esa etapa convulsa que fue la extraña y creativa década de los 90, entra de lleno en raíces culturales, desde las sentimentales a las más incendiarias, que en pleno 2016 resultan también familiares a las generaciones nacidas a partir de ese mismo decenio.
Sin pedir permiso cuenta con la estrecha colaboración de dos ciudadrealeños: Marino Masazucra, que ilustra y diseña la portada, y Migüel Bastante, encargado de musicalizar las canciones que Conchi Moya ha compuesto para un grupo musical ficticio, parte del elenco de personajes que conforman el núcleo principal de la novela.
Sin pedir permiso es, en definitiva, una obra de estilo sencillo y directo, delicadamente escrita, que nos acerca al Madrid de los 90 y a la energía creativa y asamblearia de muchos jóvenes de aquella época.

Sin pedir permiso en La Tribuna del Noroeste, Murcia. Por Basilio Pujante

Sin pedir permiso, Conchi Moya, Libros.com, 2016, 230 págs., 16€.
Hay algunas noticias que no salen en los grandes medios de comunicación ni, con el paso del tiempo, ocupan los libros de Historia. Sucesos importantes para un número pequeño de personas, pero que son fundamentales para la biografía colectiva de toda ciudad. Conchi Moya ha contado en su primera novela una de esas historias aparentemente menores que marcaron la vida de mucha gente hace unas décadas: la de las radios libres.
Por supuesto, Sin pedir permiso está lejos de ser un ensayo profundo y amplio sobre este fenómeno, pero retrata perfectamente un medio de comunicación importantísimo en los barrios españoles de los años noventa. En aquella época en la que Internet andaba aún dando sus primeros pasos, todo aquel que quisiera informarse sin acudir a las fuentes viciadas de los grandes medios de comunicación, tenía en las radios libres un forma directa de escuchar una voz cercana y alternativa a las cadenas generalistas. En la novela de Conchi Moya, un entusiasta grupo de jóvenes saca adelante, con poco dinero pero mucha ilusión, Radio Akra, una emisora que da voz a los movimientos culturales y políticos alternativos, las asociaciones vecinales y los grupos musicales menos comerciales.
La sede de esta radio está situada en el barrio madrileño de Ventilla, que, en aquella segunda mitad de los noventa, sufría una acelerada metamorfosis de zona popular a residencial bajo la sombra de las Torres Kio. La novela sigue a los jóvenes locutores de Radio Akra por casas okupas, manifestaciones, salas de conciertos y otras emisoras alternativas situadas a lo largo y ancho de Madrid. Somos testigos de las dificultades a las que se enfrentan estos veinteañeros en una época en la que la precariedad laboral, apoyada por la amenaza del paro, se parecía más a la de nuestra época que a aquel espejismo que vivió España durante los años de la burbuja inmobiliaria.
Sin embargo, Sin pedir permiso relata, además de esos sucesos colectivos y esa vindicación de las radios libres de los noventa, una historia de amor: la de Marina y Marcos. Ambos son miembros activos de Radio Akra y, en cuanto se conocen, ella cae enamorada del chico gracias a su mezcla de chulería y desparpajo. Marina sigue a Marcos en todos sus proyectos, la radio, el grupo que forma junto a su amigo Germán, y no es capaz de aceptar que él no sienta lo mismo por ella. Es esta historia de amor imposible la que sirve como eje del libro, ya que asistimos a todas sus fases a lo largo de las páginas de Sin pedir permiso: la amistad, el amor, la pasión, el rechazo…
Otro elemento importante en las páginas de la novela es la música. Además de los conciertos a los que asisten los protagonistas (Anni DiFranco, Jorge Pardo, Def con Dos), de los encuentros y desencuentros del grupo de Marcos y Germán y de los pequeños festivales organizados por Radio Akra, la autora integra en el texto citas relacionadas con la trama. Crea así una banda sonora en la que leemos fragmentos de canciones de Hank Williams, 091, Los Marañones y de grupos inventados.
Una novela honesta, con un estilo sencillo y directo, que nos ayuda a conocer una parte importante del Madrid de los años noventa.
Reseña publicada en El Noroeste.